Morgan Robertson: el escritor que ‘predijo’ el hundimiento del Titanic varios años antes de la tragedia

El escritor y marino estadounidense Morgan Robertson se adelantó a su tiempo al publicar la novela “El hundimiento del Titán” en 1898. La historia narraba el trágico destino de un transatlántico insumergible que se hundía después de chocar contra un iceberg, dejando a la mayoría de sus pasajeros sin botes salvavidas. Aunque en su momento la obra pasó desapercibida, su relevancia se hizo evidente con el hundimiento del Titanic. A continuación, te contaremos los detalles de esta obra que hoy causa sorpresa.

EL ESCRITOR QUE ‘PREDIJO’ EL HUNDIMIENTO DEL TITANIC VARIOS AÑOS ANTES DE LA TRAGEDIA

En su novela, Robertson, quien tenía experiencia en la marina, cuenta la historia de un barco llamado Titán, similar en nombre al Titanic, que se dirigía a observar los restos del famoso transatlántico. El Titán, al igual que el Titanic real, zarpa de Nueva York hacia Irlanda, pero en sentido contrario. Ambos barcos colisionan con un iceberg en su travesía y solo sobreviven unos pocos pasajeros. La novela de Robertson, inspirada en un sueño del autor, provocó especulaciones sobre si se trataba de una profecía.

Otra similitud entre el Titanic y el Titán de Robertson es el tamaño de los barcos. Mientras que el Titanic medía 267 metros, el Titán ficticio tenía una longitud de 244 metros. Ambos transatlánticos también carecían de botes salvavidas suficientes para todos los pasajeros y ambos naufragaron en abril. Sin embargo, la diferencia principal radica en la cantidad de supervivientes, ya que solo 13 personas sobreviven en la novela, en comparación con las aproximadamente 700 que sobrevivieron en la vida real.

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Es importante destacar que la historia escrita por Robertson no resulta sorprendente considerando su experiencia como marino, donde pudo haber enfrentado situaciones de peligro similares y haber tenido pesadillas relacionadas con naufragios. Además, varias de sus obras se inspiraron en eventos que había presenciado en su vida en el mar. No se puede ignorar que los naufragios eran frecuentes en esa época y que los barcos que navegaban por esas zonas tenían probabilidades de chocar con icebergs.

El artículo de National Geographic también destaca que en aquellos tiempos, el número de botes salvavidas requeridos se determinaba por el tonelaje del barco, no por la cantidad de pasajeros. Por lo tanto, era probable que ninguno de los transatlánticos de la época tuviera botes suficientes para todos a bordo. Además, no resulta sorprendente que ambos barcos se hundieran en abril, ya que era la época en la que los barcos navegaban principalmente durante la primavera y el verano.

QUÉ ERA EL TITANIC Y POR QUÉ GENERA GRAN INTERÉS HASTA EL MOMENTO

El Titanic fue un transatlántico de lujo que se convirtió en uno de los barcos más famosos y trágicos de la historia. Construido a principios del siglo XX, era considerado el barco más grande y lujoso de su época. Sin embargo, su fatídico viaje inaugural en 1912 terminó en desastre cuando chocó contra un iceberg y se hundió en el Atlántico Norte. Este trágico suceso se convirtió en uno de los eventos más recordados y estudiados de la historia marítima.

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El Titanic fue construido en los astilleros de Harland and Wolff en Belfast, Irlanda del Norte, y era propiedad de la naviera británica White Star Line. Su construcción comenzó en 1909 y se completó en 1912. El barco era una maravilla de la ingeniería de la época, con una longitud de 269 metros y una capacidad para más de 2.200 pasajeros y tripulantes. Contaba con lujosos camarotes, restaurantes, piscina, gimnasio y otras comodidades que lo convertían en un verdadero palacio flotante.

El 10 de abril de 1912, el Titanic partió de Southampton, Inglaterra, en su viaje inaugural hacia Nueva York. A bordo se encontraban pasajeros de diferentes clases sociales, desde adinerados empresarios hasta inmigrantes en busca de una nueva vida en América. Sin embargo, en la noche del 14 al 15 de abril, el barco chocó contra un iceberg en el Atlántico Norte. A pesar de los intentos desesperados por salvarlo, el Titanic se hundió en menos de tres horas.

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La tragedia del Titanic tuvo un impacto devastador, ya que más de 1.500 personas perdieron la vida en el naufragio. La falta de botes salvavidas suficientes y la falta de preparación para un desastre de esta magnitud contribuyeron a la alta tasa de mortalidad. La noticia del hundimiento del Titanic conmocionó al mundo y desató una ola de indignación y tristeza.

El desastre del Titanic también tuvo importantes repercusiones en la industria naviera y en la seguridad marítima. Después del naufragio, se implementaron medidas más estrictas en cuanto al número de botes salvavidas y se mejoraron los procedimientos de seguridad en los barcos. Además, se creó la Convención Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS, por sus siglas en inglés), que estableció estándares internacionales de seguridad para los buques.

A lo largo de los años, el Titanic ha sido objeto de numerosos estudios, investigaciones y películas que han intentado reconstruir los eventos que llevaron a su trágico hundimiento. Se han llevado a cabo numerosas expediciones para explorar los restos del barco en el lecho marino. En 1985, el Titanic fue descubierto a una profundidad de más de 3.800 metros, y desde entonces se han recuperado numerosos objetos y se ha estudiado su deterioro causado por la acción del tiempo y las corrientes marinas.

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