En lo que va del año, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) dio a conocer que se han registrado cerca de 6.783 casos de divorcio y uno de los motivos es la infidelidad.
Una infidelidad puede tener un impacto significativo en la persona afectada, ya que le puede generar una serie de emociones negativas como: ira, tristeza, desconfianza, pérdida de autoestima y depresión.
En el Perú, la ley reconoce al matrimonio como una institución legal y establece que el adulterio es una causal de divorcio, por lo cual se puede solicitar la disolución del matrimonio a través de una demanda judicial por causal de adulterio (Art. 333 inc. 1, Código Civil).
Para ello, Raquel Coronado Arce, abogada especialista en derecho civil y penal, da a conocer para El Comercio las consecuencias legales que genera la infidelidad en un matrimonio, y para ello responderá las interrogantes más comunes en este proceso.
Una de las interrogantes que muchos se hacen en estos casos es ¿en qué momento presentar la demanda de divorcio en caso de una infidelidad? Para ello, es importante saber que existen plazos para sustentar el adulterio.
“Una demanda de divorcio por causal de adulterio puede interponerse en un plazo de hasta seis meses como máximo, luego de conocida la causal (infidelidad) por parte del ofendido(a). Si se da el caso de que la persona no tuvo conocimiento del hecho, entonces tendrá un plazo máximo de hasta 5 años. Por ejemplo, ante el caso de que un día descubras que tu pareja tiene un hijo extramatrimonial de 5 años, aun estás en el plazo para sustentar la causal de adulterio”, expresó.
Además, la especialista indicó que el demandado por adulterio pierde derechos al ser descubierto que cometió esa falta. Es por eso que la o el demandante debe conocer claramente qué es lo que estipula el código civil.
“Nuestro Código Civil sostiene que, el cónyuge divorciado por su culpa, perderá los gananciales que procedan de los bienes obtenidos durante el vínculo matrimonial, es decir, perderá todas aquellas ganancias o utilidades que se generen como producto de todo aquello que se realizó durante el matrimonio. Esto no quiere decir que perderá sus bienes, solo perderá las gananciales. Por ejemplo, si durante el matrimonio se compró una casa y ésta genera ganancias al darla en alquiler, la persona culpable del divorcio perderá todas esas entradas adicionales”, expresó la letrada.
Otra de las interrogantes que los demandantes se hacen es saber si se puede solicitar una indemnización si en caso dentro del matrimonio la pareja fue infiel. Ante esto, la abogada Raquel Coronado, manifestó que “sí se puede pedir una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados por culpa del que cometió la infidelidad. Por ejemplo, la persona afectada puede alegar que resultó perjudicada, ya que, por dedicarse por completo a la familia, perdió trabajo, estudios, etc. Es recomendable que estos daños morales y los perjuicios, sean probados para obtener una sentencia favorable”.
Sin embargo, puntualizó que, una vez iniciado el proceso de demanda por adulterio, no se puede dar un paso atrás, pues la ley señala, en el Artículo 336 del Código Civil, que, si accedes a perdonar a tu pareja por haber cometido infidelidad, la querella no podrá interponerse ni será una de las causas para divorciarse.
¿Qué pasa con los hijos si quiero divorciarme por infidelidad?
En el caso de que haya hijos de por medio, la letrada explicó que ellos se quedarán a cargo del que interpuso la demanda, a menos que el juez, en beneficio de los hijos, determine lo contrario. Esto se debe resolver mediante petición accesoria o proceso aparte, analizando sus propios puntos en los cuales se resolverá la tenencia, pensión alimenticia y régimen de visitas, según fuere el caso.
En esa misma línea, la abogada acotó que todo proceso de divorcio tiene un tiempo en el cual se deberá interponer una demanda por causal de adulterio, el cual correrá por las vías del ‘proceso de conocimiento’, esto quiere decir, que se acoge a los plazos de este tipo de procedimientos que puede llegar a durar de seis meses a más.
Hay que tener en cuenta que más allá de lo económico y de lo judicial, el tema de infidelidad se desarrolla en un ambiente donde se pierde el respeto y la consideración por la persona con la que se mantuvo una relación matrimonial.