La puntualidad es un hábito que para muchas personas forma parte de su estilo de vida, y con el tiempo puede ir adquiriéndose, aunque para otros resulte complejo. Entorno a dicha actitud considerada como virtud, la psicología se refiere también al hecho de llegar siempre temprano a los lugares que debemos visitar, analizando así las razones por las cuales algunos suelen llevar a la práctica esa acción en particular de manera sistemática. Conoce qué explicación existe al respecto según especialistas, porqué sucede, entre otros detalles acerca de dicha rutina asociada al respeto, pero que podemos realizar exageradamente.
ESTO EXPLICA LA PSICOLOGÍA ACERCA DE LLEGAR SIEMPRE TEMPRANO A TODO SITIO Y LAS PERSONAS QUE LO LLEVAN A CABO
El reloj que utilizamos en muñeca o como despertador, nos suelen ayudar diariamente a levantarnos, por ejemplo, para iniciar con nuestras actividades, y buscar llegar temprano al colegio, oficina u otro lugar, pero muchas veces el exceso de dicho hábito o práctica cotidiana, puede reflejar ciertos aspectos negativos de tu personalidad, tal y como lo establecen especialistas en psicología al respecto.
Con respecto a ello, hoy traemos información brindada por la BBC en 2017 luego de conseguir declaraciones de expertos como el británico Oliver Burkman, quien dentro de sus consideraciones afirma que una persona sumamente puntual puede llegar a evidenciar “preocupación excesiva y una voluntad por querer agradar a los demás”, mientras Diana DeLonzor le había dicho a The New York Times que más bien ellos tienden a tener mayor autocontrol que los demás, y hasta una mejor percepción del tiempo.
Según sus investigaciones, llegar temprano a todo sitio representa cautela, y también búsqueda de evitar aplazar eventos, en tanto el psicólogo nacido en Reino Unido, expresa que dicha actitud considerada como virtud, podría generar también incomodidad o enojo por la espera misma ante tanta precisión en cuanto al horario de reunión pactada o clase programada.
Cabe resaltar con respecto a la puntualidad, que muy por el contrario los llamados ‘tardones’, emocionalmente evidencian querer “... estar en control de la situación”, y por ende “ser el centro de atención cuando llegan”, destacando a la vez una investigación realizada por el Departamento de Sociología de la Universidad de San Diego ubicada en Estados Unidos, que estas personas revelan optimismo pese al retraso, creatividad, pero en esa línea analítica, igualmente poca conexión con la realidad.
¿POR QUÉ RAZONES SEGÚN LA PSICOLOGÍA, PODEMOS LLEGAR A JUGAR CON ALGÚN OBJETO MIENTRAS ESTAMOS CONVERSANDO?
Las acciones realizadas por el ser humano, en realidad todas según expertos en analizar comportamientos, tienden a manifestar alguna emoción o gesto vinculado a la comunicación no verbal, pero aquel donde solemos utilizar un objeto mientras conversamos con alguien es la que más llama la atención.
En ese sentido, la psicología explica así como con las piernas cruzadas y el desvío de mirada, por ejemplo, que esto último puede interpretarse de diversas formas de acuerdo al contexto y/o personalidad de la persona, aunque la acepción mayormente asociada a ello tiene que ver con la ansiedad.
Otras de las razones que determinan el porqué agarramos un objeto cuando estamos conversando con alguien, son aquellas respuestas emocionales habituales ante acontecimientos que nos hacen sentir inseguros o bajo presión como el nerviosismo, también aburrimiento, y un procesamiento cognitivo cuyas características determinan concentración.
QUÉ DICE LA PSICOLOGÍA ACERCA DE DESVIAR LA MIRADA MIENTRAS FORMAMOS PARTE DE UN DIÁLOGO
Corporalmente, las personas suelen realizar diversas acciones hoy evaluadas y analizadas por especialistas en psicología, quienes refieren que la mirada, por ejemplo, es un indicador de que estamos escuchando a otra persona, pero si la desvías surgen incógnitas vinculadas a nuestro estado emocional e inconciencia como tal.
Al respecto, información compartida por McGraw Hill Education, editorial encargada de publicar obras científicas sobre el tema en cuestión, revela que dicho gesto asociado a la comunicación no verbal junto a las expresiones faciales, piernas cruzadas, movimiento de manos, entre otros similares, figura distinguida en 3 clases, y claramente tiene que ver con la hostilidad cuando lo realizamos fijamente.
En ese sentido, el desvío de mirada es interpretado por la psicología como un gran delator de mentiroso que además siente inseguridad, tiende a mostrar desinterés e inconformidad, mientras bajarla denota sumisión.
Con respecto a las 3 clases en sí, resulta importante destacar que McGraw Hill Education explica este gesto también desde el ámbito laboral hasta lo social e íntimo donde “los ojos del emisor recorren de arriba a abajo el cuerpo de su interlocutor”.
Otros signos corporales que denotan inseguridad, por ejemplo, y suelen poner en evidencia ciertos aspectos de nuestro estado emocional, son cuando te frotas un ojo con la mano, la oreja, y la barbilla, así como tirarse del cuello de la camisa.