Hay un hecho que muchos ignoran pero sucede más seguido de lo que cree. En total, hay 250 millones de contenedores que cruzan el mar cada año. Muchos de ellos tenían un rumbo estrictamente comercial, por lo que están repletos de ropa, juguetes, accesorios de celular y más. Sin embargo, varios de estos productos terminan en el fondo del mar. ¿Pero qué pasa cuando se abre un contenedor perdido? Aquí te vamos a contar todo los detalles sobre esta delicada situación.
Según Clarín, son más de 20 000 contenedores los que se perdieron en el océano en los últimos 15 años. El lado negativo es que todos estos productos, con el paso de los días, meses y años, termina atentado contra varias especies animales y contaminando el mar.
Qué pasa cuando se abre un contenedor que se ha perdido en el océano: hay 250 millones que cruzan el mar cada año
Gran cantidad de ácido nítrico, plomo, metanol e hidróxido de sodio son algunas de las sustancias que generan este tipo de carga que se pierde en el fondo del mar. Como consecuencia, se produce una intoxicación de la vida marítima.
“El hecho de que pueda parecer ‘fuera de la vista, fuera de la mente’ no significa que no haya enormes consecuencias medioambientales”, comentó el biólogo marino Andrew DeVogelaere, del Santuario Marino Nacional de la Bahía de Monterrey, en California. Este especialista le ha dedicado bastante tiempo al estudio de las consecuencias de estos contenedores perdidos en el medio ambiente.
¿Las aguas de diferentes océanos se mezclan?
De acuerdo con los expertos, las aguas de distintos mares, eventualmente, sí llegan a mezclarse. Sin embargo, este prodigio de la naturaleza se da de forma gradual y se debe principalmente a las diferencias de temperatura, densidad y salinidad en las distintas aguas. En ese sentido, mientras mayores sean las diferencias, es más probable que se genere un paisaje sorprendente como los que solemos ver en fotos y videos virales.
El océano Pacífico, además de ser más grande (ocupa el 46% de la superficie oceánica), es mucho más profundo y tiene una topografía submarina más variada. Por si fuera poco, presenta también una mayor cantidad de agua dulce, debido a que recibe mayores cantidades de ellas a través de ríos y lluvias. El Atlántico, por el contrario, es más pequeño (abarcando un 23% de la superficie oceánica), presenta una mayor diversidad biológica y es mucho más salado. De esta forma, ambos presentan diferencias que generan la curiosa ilusión óptica de que nunca llegan a mezclarse.
Pero, en general, también existen otros factores, que pueden ser geográficos o climáticos, y generan que la mezcla de los océanos pueda ocurrir a diferentes velocidades dependiendo de la zona. El mismo cambio climático que afecta todo un planeta viene teniendo un gran impacto en los puntos de conexión de los mares. Más agua dulce y menos densa entra en contacto con las aguas de los océanos, por ejemplo, a raíz del derretimiento del hielo. Esta es una situación que también podría afectar la vida marina y los ecosistemas oceánicos a corto plazo.
Descubre el lugar en Sudamérica donde se encuentran los océanos Pacífico y Atlántico sin mezclarse
En realidad, hay más de un sitio donde esto sucede. Tenemos, por ejemplo, al Estrecho de Magallanes o al Canal Beagle. No obstante, el lugar más conocido en Sudamérica donde ocurre este fenómeno es el Cabo de Hornos al sur de Chile, un lugar que fue de gran importancia para el comercio marítimo antes de la construcción del Canal de Panamá. Aquí se encuentra el Pasaje Drake, donde se puede apreciar mejor la interacción entre ambos océanos. Es así gracias a la presencia de agua dulce proveniente de los glaciares de la zona.