Síndrome del corazón festivo: cuando tu fiesta de fin de año termina en el hospital por un exceso de alcohol

Es inevitable que las fiestas de fin de año vengan acompañadas de mucho alcohol y comida, por lo que evitar caer en el exceso es importante si no se quiere terminar pasándola hospitalizado en una fecha celebrada con tanta expectativa.

Sucedió en 1978 cuando 24 pacientes estadounidenses presentaron un cuadro de arritmia cardíaca después de celebrar con abundante alcohol la llegada del año nuevo. Fue ahí cuando el Dr. Philip Ettinger llamó a este problema síndrome del corazón festivo, un término desconocido para muchos.

Tratado sobre todo en las sala de urgencias de los hospitales, el síndrome del corazón festivo es una arritmia, es decir, cuando el corazón en vez de continuar con su ritmo normal (60 a 75 u 80 latidos por minuto) empieza a hacer taquicardia, es decir cuando comienza a latir muy aceleradamente (Más de 100 latidos por minuto).

“Es una taquicardia súbita, paroxística, que se presenta después de haber ingerido una cantidad significativa de alcohol. La arritmia es una taquicardia y dentro de las taquicardias, la más frecuente es la llamada fibrilación auricular, una arritmia que en la mayoría de casos puede desaparecer pero también puede traer consecuencias sobre todo en personas que tienen alguna u otra enfermedad de fondo”, explica el doctor Rafael Barreda, gerente de Investigación Médica de Pacífico Salud, en entrevista con El Comercio.

Para Carlos González Lengua, cardiólogo de Cleveland Clinic, este síndrome se manifiesta no solo por la ingesta de alcohol sino también por el exceso de alimentos salados. “Si bien comer y beber en exceso es algo que puede ocurrir en cualquier época del año, se llama síndrome del corazón festivo porque en las festividades, ese momento de celebrar con un flujo continuo de refrigerios salados y cócteles festivos, es cuando más nos excedemos”, sostiene vía telefónica con este diario.

“Toda esa sal y alcohol pueden hacer que el corazón lata irregularmente (fibrilación auricular o AFib). A corto plazo, puede ser simplemente un efecto secundario alarmante de celebrar demasiado, pero a largo plazo, puede provocar problemas cardíacos graves, como insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular”, agrega.

Cabe destacar que esta arritmia no es exclusiva de las fiesta de fin de año. Se relaciona con estas porque es en estas fechas cuando el consumo de grandes cantidades de cualquier bebida con alcohol se acrecienta.

Barreda explica que este síndrome no responde a un tipo de alcohol en específico, es decir, no es que se presente más en los que beben cerveza o en los que prefieren los tragos cortos, por ejemplo. Es más bien la consecuencia en el cuerpo a una concentración muy alta de alcohol.

Otro dato importante es que este mal se manifiesta, no en aquellas personas que están acostumbradas a consumir una cerveza o un trago de vez en cuando, sino que se da en aquellos que no están acostumbrados a beber.

Los síntomas típicos de la fibrilación auricular incluyen:

• Palpitaciones del corazón: Sensación repentina de palpitaciones, aleteos o carreras en el pecho.
• Falta de energía o sensación de cansancio excesivo.
• Mareos: Sentirse mareado o débil.
• Molestias en el pecho: Dolor, presión o malestar en el pecho.
• Dificultad para respirar: tener dificultad para respirar durante las actividades normales e incluso en reposo.

“Si bien las personas que ya tienen problemas cardíacos tienen más probabilidades de experimentar el síndrome del corazón en vacaciones, no están solos. Incluso las personas sin problemas cardíacos pueden notar latidos cardíacos rápidos o saltos después de beber demasiado alcohol. Eso normalmente no es motivo de preocupación. Pero todos deben ser conscientes de los peligros y vigilar la ingesta de alimentos para evitar estos síntomas”, explica González Lengua.

Las personas con afecciones cardíacas preexistentes, como hipertensión, enfermedad coronaria o insuficiencia cardiaca, pueden ser más susceptibles a las arritmias desencadenadas por el consumo excesivo de alcohol.

En cuanto a la edad, Barreda aclara que no hay parámetros ni de edad ni de género ni de etnia que los haga más propensos a sufrir este mal.

Ir al hospital ya que además del examen de evaluación física regular el paciente deberá hacerse un electrocardiograma. Este estudio nos a definir qué tipo de taquicardia es.

“Muchas veces es un tipo de taquicardia donde simplemente el corazón se aceleró y no hay ningún problema pero también puede tratarse de una arritmia severa que requerirá de algún tipo de medicación antiarrítmica”, sostiene Barreda.

Evitar el síndrome del corazón festivo no es tan difícil, incluso si desea participar en todas las excelentes comidas y bebidas que esta época del año tiene para ofrecer. La clave para tener en cuenta es planificar con anticipación y tomar todo con moderación.

A continuación, algunas recomendaciones:

Evita el exceso en general

Una vez en la fiesta, evita beber alcohol en exceso. Además, ten cuidado con los alimentos con mucha crema, azúcar o sal.

Cuida la cantidad de comida de ese día

Si sabes que en la fiesta habrá variedad de comida, trata de tener un desayuno y un almuerzo ligero. Algunos recomiendan comer antes de ir a una función festiva, para no caer en la tentación de exagerar más tarde.

Dale tiempo al descanso

Las vacaciones pueden ser una época del año extremadamente ocupada y estresante. Reserva algo de tiempo para descansar y aliviar el estrés; eso también puede marcar una gran diferencia en la salud del corazón.

Un dato adicional importante que recomienda Barreda, es tener en cuenta cuál es tu tolerancia al alcohol y conocer la cantidad de este en cada trago. Por ejemplo, la cerveza tiene 1/4 de alcohol, el vino, un 12% a 15%, el vodka, el ron, el 30% o 35% y el whisky, 50%, “Hay equivalencias que conocer y respetar y si hay palpitaciones acudir de inmediato al hospital para tener un diagnóstico preciso”.