Después de varios intentos fallidos, las telenovelas turcas han comenzado a seducir al público hispano de Estados Unidos, gracias al éxito rotundo de “Amor eterno”, una producción que no solo está superando en audiencia a series hechas en español con grandes presupuestos como “El Dragón” y “El señor de los cielos”, sino que ahora competirá con ellas en horario estelar.
El éxito de las producciones provenientes de Turquía entre los latinos que hablan español también se registra en Netflix, donde “Amor y dinero” encabeza la lista de las producciones internacionales más populares, compitiendo con “Monarca”, la serie que produjo Salma Hayek, y la historia de “Brigada Costa del Sol”, entre otras.
"Estamos muy contentos y hasta un poco sorprendidos con el desempeño de “Amor eterno”. Ha superado todas las expectativas”, dijo a Efe Elisa Segovia, vicepresidenta de marketing corporativo y estrategia de marca de la cadena Univision, que transmite la telenovela basada en el libro “Amor prohibido” (1899) del escritor Halit Ziya Usakligil.
En promedio, la primera temporada de la telenovela protagonizada por Neslihan Atagül Dogulu, Burak Özçivit y Kaan Urgancloglu ha superado los 600.000 espectadores en el codiciado grupo demográfico de las personas de 18 a 45 años.
La cifra es excelente en sí misma para cualquier telenovela hoy en día en Estados Unidos, pero puesta en contexto es espectacular. Univision transmitió la primera temporada de “Amor eterno” a las 7:00 de la noche, un horario reservado para repeticiones o producciones de bajísimo calibre y con pocas expectativas.
"La telenovela ha funcionado tan bien, que hemos decidido poner la segunda temporada en el horario estelar de las 9:00 p.m. a partir de enero", reveló la ejecutiva salvadoreña.
“Esto es histórico”, dijo a Efe el periodista experto en telenovelas Armando Tinoco, cuya publicación en internet y en redes sociales “Novela Lounge” es considerada referencia dentro de la industria en México y Estados Unidos.
"Hasta la fecha, ese espacio en Univision siempre fue reservado para las grandes producciones de Televisa", consideró.
No es para menos. “Amor eterno” fue vista esta semana por un promedio de 731.000 espectadores de entre 18 y 45 años y 1,8 millones en total, mientras que las “joyas de la corona” de ambas cadenas no han dado la talla.
La séptima temporada de "El señor de los cielos” lleva varias semanas apenas superando a las 10.00 p.m. los 500.000 espectadores entre los menores de 45 para Telemundo. Su competencia en Univision, "El dragón" ronda los 600.000.
El contraste es increíble, pues no es la primera vez que Telemundo y Univision han intentado subirse a la ola de pasión internacional por las telenovelas turcas.
En mayo de 2018, Telemundo estrenó "Gonul", que pasó sin pena ni gloria. Lo mismo sucedió con "La sultana", que comenzaron a transmitir en octubre del mismo año.
Segovia aseguró que las investigaciones de mercado explican este fenómeno. "El público latino es muy sofisticado y hoy en día se siente atraído por historias de personajes femeninos que nosotros llamamos de 360 grados. Son mujeres que se enamoran, forman familias, pero también desarrollan sus carreras", detalló.
"También quieren historias que vayan rápido, donde la acción, la pasión y el drama vayan de la mano en situaciones contemporáneas", agregó la ejecutiva de Univision, cuyo currículum incluye un título en Administración de empresas en la Universidad de Harvard y una maestría en la Universidad de Columbia.
"Eso, sin perder el mensaje aspiracional y los valores latinos como el apego a la familia y el amor por la cultura", explicó.
Tinoco concuerda: “Telemundo estrenó ‘El sultán’ la semana pasada a las 8.00 de la noche, con una clara intención de explorar el apetito por las producciones turcas. No les ha funcionado. ‘Ringo’ de Univision le ha ganado con creces (1,5 millones de audiencia total vs. 839.000)”.
"El público hispano es muy sofisticado y tiene una oferta televisiva superior a la del resto del mundo, pues puede ver las producciones en inglés que se consumen en todas partes, pero las ven como locales, además de lo que se hace en español", indicó el experto.
"La preferencia clara es por temas contemporáneos", remató.
Esta tendencia no podía ser mejor noticia para la cada vez más enérgica industria audiovisual turca y para las cadenas de televisión en español de Estados Unidos, que enfrentan, como el resto del sector, un éxodo de televidentes que prefiere las plataformas de “streaming”.
Comprar enlatados siempre ha sido más barato que producir contenido original y las telenovelas turcas son, según ejecutivos, más baratas que las latinoamericanas.
(Alicia Civita)