Es llamada la ‘Roma de América’ por su belleza arquitectónica y queda en el Perú: mira aquí cómo llegar | Foto: Andina
Es llamada la ‘Roma de América’ por su belleza arquitectónica y queda en el Perú: mira aquí cómo llegar | Foto: Andina
Redacción EC

En la orilla occidental de uno de los cuerpos de agua más majestuosos de América del Sur, resalta una ciudad peruana por su asombrosa belleza arquitectónica y su conexión profunda con la cultura local. Este lugar, conocido como ‘’, además de destacar por sus impresionantes paisajes, es un testigo viviente de las tradiciones ancestrales y la vitalidad de la comunidad que la habita. A continuación, te contamos de qué ciudad se trata.

¿CUÁL ES LA CIUDAD PERUANA LLAMADA LA ‘ROMA DE AMÉRICA’?

La ciudad peruana que es conocida como la ‘Roma de América’ se llama Juli, que se ubica a 3,884 m.s.n.m. exactamente en Puno, en la orilla occidental del lago Titicaca. Su nombre “Juli” proviene del color del cogollo de la totora, una planta acuática emblemática de la región, cuya raíz se conoce como chulli.

Este lugar, que cada 3 de junio celebra su aniversario de designación como capital de la provincia de Chucuito, destaca por su arquitectura, su potencial turístico y hermosos paisajes, que incluyen los ríos Tisnachuro Nairanjaque, Siwekjawira y el río Salado.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESTA CIUDAD?

El desarrollo de la ciudad se remonta al período Paleolítico hace 7 mil años, como lo demuestran las pinturas rupestres en el sector de Yacari. Su crecimiento poblacional condujo al surgimiento del reino Lupaka,el cual fue gobernado por caciques y curacas, según informa RPP.

Durante el período colonial, exactamente en 1534, los sacerdotes de la orden de Santo Domingo fueron los primeros en llegar a la región juleña. Posteriormente, fueron seguidos por los misioneros jesuitas en 1576, quienes contribuyeron significativamente al esplendor y la autoridad de Juli hasta su expulsión en 1737.

¿QUÉ ATRACTIVOS TURÍSTICOS OFRECE LA CIUDAD DE JULI?

  • Templo San Pedro: fue construido en pura piedra de granito blanco entre 1565 y 1567 bajo la dirección de los Dominicos. Se encuentra ubicado en la Plaza Ludovico Bertonio.
  • Templo Museo San Juan Bautista de Letrán: de estilo Barroco Mestizo con influencias del arte aimara, este templo fue construido por los Dominicos entre 1568 y 1576, y concluido en 1602 por los Jesuitas.
  • Templo Museo Nuestra Señora de la Asunción: edificado en el siglo XVI por los Dominicos entre 1562 y 1576. Este templo de estilo renacentista cuenta con retablos confeccionados entre 1568 y 1592, los cuales fueron finalizados por los Jesuitas en 1602.
  • Templo Santa Cruz de Jerusalén: ubicado junto al antiguo cementerio, este templo fue íntegramente construido por los Jesuitas entre los años 1581 y 1607, siendo el más hermoso y admirado de la zona.
  • Otros encantos de la ciudad: los Arcos de Juli, la Escuela de Indios Nobles, el santuario de Huaylluni, la Playa de Juli, el Circuito Turístico Huaquina, Ola y Huaylluni, Rodilla Del Diablo, YacariCondor Uta, y mucho más.

Si te encuentras de visita en esta ciudad, no puedes perder la oportunidad de probar platillos típicos como el quispiño, el pesque o el thimpo de pescado con queso frito y tunta. Estos manjares se caracterizan por tener ingredientes oriundos del lugar como la papa, oca, izaño, quinua, cañihua, trucha, pejerrey, Karachi, chuño, entre otros.

¿QUÉ ACTIVIDADES SE REALIZAN DURANTE EL ANIVERSARIO DE JULI?

Desde la última semana de mayo, se llevan a cabo diversos eventos deportivos y culturales organizados principalmente por el sector Educación como parte de los festejos. Al llegar a la ciudad, custodiada por sus apus tutelares y el lago Titicaca, uno queda cautivado por su encanto y tranquilidad, especialmente durante su día jubilar, cuando los lugareños se congregan para celebrar.

En el día central, la Plaza Ludovico Bertonio se convierte en el epicentro de las festividades, con el desfile cívico escolar como evento principal. Los tenientes gobernadores y las tenientinas, ataviados con elegantes trajes y chicotes adornados, saludan a las autoridades desde el estrado oficial frente al templo San Pedro. Tras el acto protocolar, las comunidades e instituciones educativas comparten el tradicional K’oko, una característico platillo de Juli.

Esta festividad ofrece una oportunidad única para apreciar la esencia de sus manifestaciones culturales, que reflejan una fusión entre lo autóctono y lo colonial.

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