Los movimientos corporales tienden a formar parte de análisis y hasta evidencia científica que revela el significado o las razones detrás de esos reflejos tan involuntarios como un bostezo normalmente asociado al cansancio. En ese sentido, información compartida mediante artículo publicado por reconocida revista bióloga, viene difundiéndose acerca de dicha acción que consiste en abrir la boca y respirar profundamente, y mediante la cual termina produciéndose contagio entre seres humanos. A propósito del tema, conoce porqué motivo ocurre ello, en qué consiste la imitación automática mencionada dentro de informe, entre otros detalles gracias a trabajo realizado por especialistas británicos.
¿POR QUÉ LOS BOTEZOS TERMINAN SIENDO CONTAGIOSOS ENTRE SERES HUMANOS SEGÚN DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO?
Diversas teorías engloban hoy el concepto y también las razones detrás del porqué los seres humanos bostezan, resaltando de manera reciente un trabajo realizado por grupo de científicos de la Universidad de Notthingham, Reino Unido, y difundido tras 7 años en los cuales el contagio proveniente de dicha acción aún representa misterio.
Según el informe especializado de 2017 titulado “Una base neural para el bostezo contagioso” en revista Current Biology, el movimiento realizado también por animales que consiste en abrir la boca y respirar profundamente, “es una forma común de ecofenómeno”, es decir, “imitación automática de las palabras (ecolalia) o acciones (ecopraxia)” empleadas por otra persona.
“Se desconoce la base neural de los ecofenómenos, sin embargo, se ha propuesto que está vinculado a la desinhibición del sistema de neuronas espejo humano y la hiperexcitabilidad de las áreas motoras corticales”, continúa fundamentando el grupo de científicos de la Universidad de Notthingham integrada por Clarissa Bachmann, Beverley J. Brown, entre otros, quienes para explicar el bostezo contagioso llevaron a cabo experimento social con 36 voluntarios participantes.
Los resultados tras hacer uso de la TMS para “cuantificar la excitabilidad cortical motora y la inhibición fisiológica de cada participante”, terminan revelando que dicha acción corporal resulta imposible de evitar cuando observamos a otra persona efectuándola precisamente, y más aún si llega a abrir la mandíbula de forma desmesurada, tal y como lo destaca también la BBC.
Si bien el bostezo contagioso también se ha demostrado previamente en incluso chimpancés, monos del Viejo Mundo y perros, lo cierto es que el experimento social en humanos cuyo artículo figura publicado en Current Biology, ha determinado la generación automática por “mecanismos de liberación etológicos responsables de desencadenar actos motores estereotipados” como base para entender el ecofenómeno mediante el cual terminamos imitando reacciones o gestos realizados por un tercero.
¿CUÁNTO SUELE DURAR UN BOSTEZO Y EN QUÉ CONSISTE COMO FACTOR DESENCADENANTE?
La explicación basada en el uso de estimulación magnética transcraneal, llega a exponer una situación que durante largos años ha formado parte de debates, pero entidades especializadas como Cleveland Clinic, describen de manera general para ampliar conceptos, y de manera ligera interpretar el bostezo siendo una función humana muy común.
Más allá de las hipótesis, ello representa la apertura de las vías respiratorias y boca para “tomar una bocanada de aire larga y profunda” que termina por concretar “un movimiento muscular complejo” cuya duración asciende a los 4 segundos aunque pudiendo llegar a 7 involuntariamente.
Como dato curioso brindado por Cleveland Clinic, “el feto comienza a bostezar en el útero aproximadamente 12 semanas después de la concepción”, y a partir de entonces hacerlo unas 25 veces al día, pero luego disminuyendo la frecuencia mientras transcurre el tiempo en vientre.
LOS PASOS FÍSICOS DEL BOSTEZO SEGÚN CLEVELAND CLINIC
- El diafragma y los músculos de las costillas tienden a contraerse cuando bostezas, generando así que termines respirando aire por la boca.
- La mandíbula inferior se abre para bostezar y forma una especie de “boca abierta”.
- La punta de la lengua se retrae y mueve hacia abajo, mientras la laringe (caja de la voz) y un hueso del cuello ubicado encima de ella, también tienden a desplazarse de manera significativa hacia abajo con la ayuda de ciertos músculos contraídos.
- La velocidad a la que inhalas aire se acelera, y el paladar blando y parte de la faringe terminan por elevarse para propiciar sonido de inhalación.
- Tras ello, el diámetro de la faringe evidencia aumento de 3 o 4 veces su tamaño normal, mientras el hueso hioides está lo más cerca posible de la mandíbula inferior.
- Las fuerzas máximas de ciertos músculos generan que la mandíbula y faringe se estiren lo máximo posible.
- Finalmente, y tras clímax del bostezo en sí, la tensión muscular se libera y exhala, emitiendo muchas personas un sonido o vocalización muy particular.