Cada 30 de agosto, el Perú y el mundo entero recuerdan a Santa Rosa de Lima, la primera santa de América, cuya vida de devoción y sacrificio continúa inspirando a millones. Sin embargo, más allá de su veneración, las palabras que pronunció durante su vida resuenan con una fuerza particular, ofreciendo enseñanzas profundas y atemporales. En esta fecha especial, es momento de reflexionar sobre tres frases emblemáticas de Santa Rosa de Lima que capturan su fervor espiritual y su inmensa fe. Estas palabras, cargadas de significado, no solo revelan su carácter inquebrantable, sino que también ofrecen lecciones valiosas que trascienden los siglos.
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ESTAS SON TRES FRASES DE SANTA ROSA DE LIMA PARA RECORDARLA ESTE 30 DE AGOSTO EN EL PERÚ Y EL MUNDO
En el gran cúmulo de frases que nos pueden hacer recordar a Santa Rosa de Lima, hay 3 en particular que contienen un mensaje poderoso en torno a la popular santa peruana. Estas son las frases:
- “Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús. No debemos dejar de ayudar a nuestros vecinos porque en ellos servimos a Jesús.”
- “Aparte de la cruz, no hay otra escalera por la que podamos llegar al cielo.”
- “El don de la gracia aumenta a medida que la lucha aumenta.”
Ahora bien, por otro lado, además de usar frases, también se pueden desarrollar algunas actividades durante el 30 de agosto por el Día de Santa Rosa de Lima como:
- Visita al Santuario de Santa Rosa de Quives: el principal atractivo local. Los visitantes pueden explorar la capilla donde Santa Rosa fue confirmada y participar en actividades religiosas como misas y procesiones. Además, podrán acercarse al pozo de Quives para arrojar cartas con deseos dedicados a la santa. También se puede visitar la casa de piedra donde Santa Rosa inició sus “mortificaciones”, prácticas de penitencia y sacrificio que realizaba para expresar su devoción.
- Actividades al aire libre: Quives, rodeado de imponentes montañas y naturaleza, es el destino perfecto para los amantes de la aventura. Los visitantes pueden disfrutar de emocionantes rutas de trekking y caminatas al aire libre. Para los más intrépidos, los paseos en cuatrimotos ofrecen una dosis de adrenalina mientras recorren terrenos variados. Además, los deportes extremos como el canopy permiten a los aventureros deslizarse entre los árboles y disfrutar de vistas panorámicas de la región.
- Gastronomía local: los restaurantes de Quives ofrecen una excelente oportunidad para deleitarse con la cocina regional. Los visitantes pueden saborear una tradicional pachamanca, un plato ancestral cocido bajo tierra con piedras calientes. También pueden probar el cuy, los quesos frescos de la zona y los helados artesanales, hechos con leche y frutas locales.
- Actividades culturales y artesanales: en Quives, podrás sumergirte en la cultura local visitando tiendas de artesanías donde no solo podrás adquirir productos locales únicos, sino también participar en talleres que te permitirán conocer de cerca las tradiciones y técnicas artesanales de la comunidad.
Recordemos que Santa Rosa de Lima fue la denominación religiosa que recibió Isabel Flores de Oliva (1586-1617). Ella fue una santa católica terciaria dominica canonizada en 1671 por el papa Clemente X. Rosa de Lima fue, entre las personas nacidas en América, la primera en recibir el reconocimiento canónico de santidad de la Iglesia católica.
Desde días antes del 30 de agosto, ciudadanos procedentes de diferentes partes de Lima, el Perú e, incluso, el extranjero, acuden al templo de Santa Rosa de Lima ubicado en la avenida Tacna, en el cercado de la capital, donde participan en misas y visitan las instalaciones que recorrió la santa peruana en vida, especialmente el pozo de los deseos, donde los fieles dejan las cartas que escriben y que contienen sus peticiones.
El mismo 30 de agosto, sin importar el día que coincida con esta fecha, sale en procesión la imagen de Santa Rosa de Lima, que es trasladada por miembros de la Policía Nacional y de su hermandad de cargadores por la Plaza Mayor de Lima y por otras calles del centro. Otras personas prefieren ir un poco más lejos de la capital y visitan Santa Rosa de Quives, en la provincia de Canta. En ese lugar se encuentra el santuario dedicado a la patrona de Lima, quien vivió en esas tierras entre los años 1596 y 1604.