En 1979, Aston Martin presentó su proyecto: el Aston Martin Bulldog. El auto deportivo apareció con la intención de ser un espectacular velocista que supere a sus contemporáneos Porsche 911, Lamborghini Countach y Ferrari Testarrosa. Pero el proyecto quedó truncado, hasta ahora.
El modelo fue diseñado para ser el primer vehículo en superar los 320 km/h y ser a la vez el auto de producción más rápido del mundo, por ese entonces. Iba a tener una producción de 25 unidades con un motor central que fue diseñado por William Towns, en 1980.
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Un prototipo logró 307 km/h gracias a su motor V8 biturbo de 5.3 litros. Este ofrecía una potencia de 600 CV y un torque de 677 Nm. La marca se convenció que su versión de producción lograría los 320 km/h y que incluso superaría los 380 km/h.
Sin embargo, la marca nunca pudo demostrar su propósito. Bajo la dirección de Victor Gaunlett, la crisis económica interrumpió el proyecto, pues resultaba muy costoso. Así, Aston Martin se dedicó a produje sedanes y autos GT.
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Del Bulldog solo sobrevivió el prototipo, que fue vendido a un aficionado de Emiratos Árabes Unidos, según reseña el sitio especializado El Motor. Pasó por varios años hasta que en 2020 lo obtuvo Classic Motor Cars. La marca de restauración decidió así darle una segunda oportunidad.
El objetivo fue lograr la marca de velocidad con la que fue concebida la unidad, aunque en la actualidad sea imposible que con ello logre ser el auto más rápido del mundo. La marca mantuvo la mecánica original, pero reforzándola. Así, el Bulldog pasó por unas 7.000 horas de restauración y varias semanas de pruebas.
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En el Machrihanish Airfield, una antigua base de la Otan en Escocia, el piloto Darren Turner logró una velocidad de 330,5 km/h en el renovado Aston Martin Bulldog. Para ello se lidió con “ingeniería de hace más de 40 de años”.
“Nos hemos asegurado de que mantenga su integridad mientras intenta alcanzar los 320 km/h sin, además, perder su originalidad”, indicó la restauradora.
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Así, el Bulldog es, hoy por hoy, el Aston Martin más rápido de entre los modelos actuales. El Aston Martin DBX logra máximas de 291 km/h, el DB12 logra 300 km/h, el Vantage 305 km/h; y el DBS unos 307 km/h.
Solo con la llegada del Aston Martin Valhalla se podrá tentar arrebatar el título al Bulldog, pues este modelo promete 330 km/h. Mientras que el Aston Martin Valkyrie indica que podrá superar los 354 km/h.
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