Citroën es la primera marca en reconvertir un modelo eléctrico a gasolina: ¿por qué?

El Citoën Berlingo abandona su apuesta como vehículo eléctrico para ser ofrecido, una vez más, en versiones de gasolina y diésel. Así, la marca se retractó un año después de su decisión de ofrecer el modelo con mecánica de cero emisiones.

El Grupo Stellantis anunció a inicios de 2022 que, las camionetas Citroën Berlingo, Peugeot Rifter y Opel Combo Life sean modelos únicamente eléctricos. Se presume que fue para cumplir con la normativa Coporate Average Fuel Economy (CAFE), explica el sitio especializado El Motor.

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La citada ley, regula las emisiones de contaminantes medias de las marcas automotrices. Sus actualizaciones exigen cada vez más reducciones de estos niveles. Con la decisión de ofrecer los citados modelos en versiones eléctricas, dicha media se rebajó de forma considerable.

El problema empezó con el descenso en las ventas. Las versiones de combustión interna son las que más dinero generaban al grupo. Tenían un comportamiento adecuado en el mercado para usuarios que buscaban unidades de gran espacio, pero que descartaban los SUV como opción.

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El Citoën Berlingo se convirtió en un modelo costoso. Se vendía desde 34.854 euros. Su autonomía homologada era de 285 kilómetros. En conducción real, su rendimiento era inferior. Así, perdió la cercanía que tenía con su grupo de mercado, trabajadores y empresas.

Con las ventas resentidas, Citroën decidió recolocar en el mercado las versiones de gasolina y diésel. Sin embargo, cabe precisar que, se carece de un motivo oficial. Esto teniendo en cuenta que la marca cuenta con otros modelos electrificados.

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Con la gama electrificada que ofrece la marca, Citroën tiene la anuencia de contar con variantes de combustión por un propósito de rendimiento comercial. Así, el Pure Tech 110, de transmisión mecánica y a gasolina, se vende desde 23.319 euros. Mientras que el BlueHDI 100, que funciona con diésel, parte desde los 24.189 euros.