Encender las luces correctas y 7 consejos claves para conducir con neblina

La neblina es una constante en las carreteras de la costa peruana. Por eso es importante que, al salir en ruta por estas vías, se tenga conocimiento de las reglas que se deben seguir al enfrentar el auto ante este fenómeno meteorológico.

Cabe precisar que la neblina se forma cuando los vientos fríos del sur chocan con los del norte, que son medios y húmedos. Esta interacción reduce la visibilidad por las partículas suspendidas en el ambiente. Por esto, es una gran contrariedad a la hora de conducir un vehículo.

LEE TAMBIÉN: Manejo en inundaciones y los tips para aprovechar las tecnologías de un 4x4 en rutas

El Reglamento Nacional de Tránsito establece que, al conducir en neblina se deben encender las luces intermitentes de emergencia. A la vez que, las luces largas deben permanecer apagadas, pues en lugar de iluminar el camino dificultarán la visión. Esto porque la luz refleja en la neblina y puede ser molesto para otros conductores.

La poca visión del camino demanda más cuidados. Por eso se sugiere reducir la velocidad para tener un mayor tiempo de respuesta ante un imprevisto. Hay conductores que optar por avanzar con velocidad para dejar atrás la neblina, pero esto es imprudente y muy peligroso.

LEE TAMBIÉN: Disminuir la velocidad y 5 sugerencias básicas para conducir bajo la lluvia

Es necesario aplicar la regla delas 3V: visibilidad, velocidad y distancia con el vehículo delantero tienen que tener un mismo valor. Así, por ejemplo, si la visibilidad es de unos 40 metros, la velocidad máxima debe ser 40 km/h y estar a 40 metros de distancia del vehículo de adelante.

Por seguridad, es mejor evitar adelantar a otros vehículos, así como tampoco invadir el carril contrario. Es preferible mantenerse en el carril derecho durante el viaje. Si se trata adelantar con niebla, se puede considerar una acción temeraria, que pone en riesgo al conductor y demás personas en las inmediaciones de la carretera.

LEE TAMBIÉN: Conducir un auto en subidas y bajadas puede ser igual de complicado: ¿por qué?

La neblina demanda una mayor concentración. La poca visibilidad puede ser motivo para la aparición de todo tipo de imprevistos y producir accidentes. Por eso, así como mantener la mirada en la vía, las manos deben estar siempre en el volante.

Con el parabrisas encendido se podrá evitar que el vidrio se cubra de niebla y dificulte aún más la visibilidad.

LEE TAMBIÉN: Caja cambios automática vs mecánica: ventajas, desventajas y cuál conviene más

Pero el consejo más útil es que, de ser posible, se evita la neblinea. Son condiciones de gran peligro que dan paso a todo tipo de accidentes graves. Por eso, se sugiere suspender el manejo hasta que despeje u optar por otras vías con mayor visibilidad.