Escuchar música alta distrae e influye en la velocidad del vehículo al conducir

El 69% de los conductores consideran que manejar escuchando música a alto volumen puede distraerles. Esto podría tener consecuencias desde raspones a la carrocería del vehículo hasta incidentes con resultados fatales.

Así lo determinó una encuesta hecha a más de mil conductores. La misma fue encargada por IAM RoadSmart, la organización benéfica independiente líder en seguridad vial en Reino Unido, informa el portal especializado El Motor.

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La consulta también determinó que el 36% de los conductores sentenciaron que la velocidad que ejercen es producto de la música que se escucha. Mientras que el 62% opta por apagar la radio cuando se siente confundidos o estresados.

Cabe destacar que el 89% de pasajeros escucha música a bordo. Lo que puede llevar a concluir que la música afecta de forma negativa a una gran cantidad de conductores en todo el mundo: ya sea en accidentes por distracciones del conductor o incumpliendo los límites de velocidad.

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“Los conductores distraídos y el exceso de velocidad son dos de los factores que más contribuyen a las colisiones y muertes en carretera”, comentó el director de Política e Investigación de IAM RoadSmart, Neil Greig.

“Aunque hay multitud de razones por las que ocurren estos trágicos sucesos, nuestra encuesta ha arrojado luz sobre una razón quizás menos aparente de por qué los conductores pueden distraerse o exceder el límite de velocidad”.

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En países como España se imponen multas por escuchar música a alto volumen. En el país ibérico se recomienda que este no puede ser superior a 87dB. La sanción se coloca según se exceda este límite. Así, es de 90 euros por superar en 4dB, 300 euros si es por 7dB, y 600 euros en adelante. Según el municipio, se puede pagar hasta 3.000 euros.

En el Perú se colocan multas por contaminación sonora. Se paga 552 soles por “circular produciendo ruidos molestos que superen los límites máximos permisibles”. Esto quiere decir, por ruidos superiores a los 60 dB de día y 50 dB de noche.

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En nuestro país se considera ruido molesto el claxon –sin motivo justificable-, dejar sonar la alarma del auto por más de cinco minutos, ruptura del tubo de escape y un equipo de música con un volumen excesivamente fuerte.