Falsa sensación de seguridad y menor percepción del riesgo: ¿cómo afecta el consumo de drogas en la conducción de un auto?

Conducir bajo los efectos de estupefacientes, narcóticos y/o alucinógenos en Perú se castiga con la misma severidad que maniobrar un auto bajo la presencia de alcohol en la sangre. La multa es de 2.475 soles y la suspensión de la Licencia de conducir por tres años. Y esto porque pone en riesgo a quien conduce el vehículo como a toda persona en las inmediaciones de su trayecto.

Las drogas psicoactivas alteran de forma grave las capacidades de conducción. Estas hacen sensibles a los conductores a padecer o provocar un accidente de tráfico. Por eso, no existe un nivel mínimo de intoxicación que permite hacer uso del automóvil, como sí pasa con el alcohol. Ante un resultado positivo en la prueba de esputo, el infractor es inevitablemente castigado.

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Las pruebas actuales detectan hasta cinco tipos diferentes de drogas, las más habituales. Estas provocan diferentes reacciones en el consumidor. Así, el cannabis produce alteraciones perceptivas y distracciones, lentitud de respuesta, somnolencia y falsa sensación subjetiva de seguridad, explica el sitio especializado El Motor.

La cocaína da una menor percepción de peligro, sobrevaloración de las capacidades de conducción, impulsividad, agresividad, irrespeto a las normas y alteraciones perceptivas y de la atención. El éxtasis o metanfetaminas, afectan a la percepción y atención en el volante. Los opiáceos provocan somnolencia y disminuyen la capacidad de juicio y habilidad para pensar.

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Por otra parte, las anfetaminas pueden producir efectos muy diversos. Desde la disminución de la sensación de fatiga y sueño y la sobrevaloración de las propias habilidades hasta alteración de los movimientos como espasmos y comportamientos violentos contra otros conductores.

Así se consuman mínimas cantidades de cualquiera de las drogas citadas, en las pruebas aparecerá siempre positivo. Estas sustancias permanecen en el organismo hasta por varios días. Se puede detectar su presencia en la saliva en un plazo mínimo de 24 horas y en el cabello hasta por 90 días. Esto sin importar el método por el cual ingresó el organismo: esnifada, fumada o ingerida.

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Durante la asimilación de las sustancias de la droga se producen metabolitos o subproductos que se quedan en el cuerpo mucho después de los primeros efectos. Estos restos son los que se detectan en las diferentes pruebas.

Así, el cannabis puede ser identificada hasta cuatro días después de ser consumido; la cocaína desaparece en su mayoría tras 24 horas, pero en usuarios habituales aparece por varios días después. Las anfetaminas y metanfetaminas se detectan en la saliva hasta tres días después de ser ingerida.

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Si se realizar una prueba de sangre, el cannabis aparecerá en las próximas dos semanas, las anfetaminas por 12 horas, la cocaína en 48 horas, las metanfetaminas 37 horas y los opiáceos 12 horas.