El gobierno de Seúl creó la campaña "Mujer feliz, Seúl feliz", que buscaba complacer a todas las mujeres a través de distintos cambios en la ciudad. Una de ellas consistía en construir estacionamientos especialmente dedicados a ellas, con el fin de que puedan "maniobrar mejor el auto".
Se trata de estacionamientos normales, solo que son pintados de rosa, tienen una figura femenina y sus dimensiones son más grandes. Esto, sin duda, ha generado polémica por tratarse de una medida que "ofende al género femenino", según reportaron varias ciudadanas.
Sin embargo, esta no es la única medida insólita que se ha creado para las mujeres de Corea del Sur. En 2009, por ejemplo, se remodelaron las aceras para que no tengan mayores problemas para caminar en tacos.
Esta campaña ha costado alrededor de 100 millones de dólares y también incluye mayor iluminación e instalación de cámaras de seguridad.