Fernando Roca Canales

Probamos la , el modelo más barato que la firma alemana comercializa en Perú. Se trata de un compacto que se ofrece desde US$99.990 y que tiene unas dimensiones similares al Mercedes-Benz GLA. Después de manejarla unos días en la ciudad de Lima, aquí te compartimos nuestras impresiones.

Nosotros probamos la versión 350 4MATIC, la única que se vende en Perú. Sin embargo, no es la única que existe, ya que en otros países también cuentan con la versión EQA 350+ con más de 600 km de autonomía teóricos. En cambio, el 350 llegado a Perú tiene un poco más 400 kilómetros de autonomía.

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Tal como lo mencionamos al inicio, el Mercedes-Benz EQA 350 tiene dimensiones similares al GLA y eso es porque comparten la misma plataforma MFA2. Aunque, con grandes diferencias en las fuentes de energía que mueven al vehículo. Por un parte, utiliza dos motores eléctricos que desarrollan 215 kW (288 hp) y 520 nm de torque. Los mismos que están ubicados en ambos ejes, proporcionando una tracción total que Mercedes-Benz llama 4MATIC.

Asimismo, también cuenta con una batería de 66,5 kWh, que prometen una autonomía entre los 411 y 438 kilómetros, según ciclo WLTP. En las mediciones de esta prueba, en uso mixto, durante tramos en carretera y ciudad, a velocidades legales (máximo 100 km/h), logramos 369 kilómetros. En ese sentido, la cifra brindada por la marca es en las mejores condiciones posibles.

En detalle, el consumo en carretera es aproximadamente 17,2 kWh/100 km o 353 km de autonomía, mientras que en ciudad, 18,1 kWh/100 km o 386 km. Es decir, al contrario de lo que sucede en un vehículo a combustión, en ciudad rinde más. ¿Por qué? Esto se debe a que el EQA cuenta con un sistema de recuperación de energía, las cuales se pueden configurar en el volante con las levas situadas en la parte posterior del volante. Se ofrecen los siguientes niveles: D + (planeo), D (recuperación baja) y D - (recuperación más intensa). Esta última, funciona casi como un e-pedal, es decir, el vehículo se desacelera soltando el pedal del acelerador, aunque en el caso del EQA no se llega a detener por completo. De todas formas, se logra percibir esa recuperación de energía.

En términos de aceleración, según la marca, el EQA 350 acelera de 0 a 100 km/h en 6 segundos. Lo que realmente es rápido y comparable a la aceleración de algunos deportivos sin ser uno como tal. Si bien esta cota es muy similar a la que tiene un Subaru WRX o Toyota Yaris GR, su velocidad máxima está electrónicamente limitada a solo 160 km/h. De modo que, si quieres “jugar” a las carreritas, te desanimes cuando un Nissan Sentra o Tsuru del 2010 te pase sin problemas en la carretera Panamericana Norte.

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De todas formas, en una ciudad tan congestionada como Lima y siendo 100 km/h el límite máximo de velocidad, 160 km/h son más que suficientes. Lo que más importa, al menos en este test, es que tal como otros vehículos eléctricos, el torque es instantáneo y la respuesta del pedal de acelerador es inmediata. Esto es muy útil porque permite realizar adelantamientos o cambios de carril con gran agilidad, pero principalmente, de forma segura.

Profundizando en la experiencia de manejo, el vehículo se siente muy suave en la dirección. De algún modo, se logra percibir la transferencia de pesos en curvas cerradas y esto se debe a que pesa casi dos toneledas; es decir, 500 kg más que un vehículo de su tamaño a combustión. De todas formas, el EQA resuelve bien gracias a su control de estabilidad.

Pasando a un aspecto más subjetivo como lo es el diseño, quiero destacar que la marca ha logrado un aspecto bastante compacto y minimalista en la parrilla, la cual está integrada a la carrocería. Mercedes-Benz denomina a esta parrilla como “Black Panel”, la misma que tiene una banda luminosa de Luz LED en el frontal. Por el lateral, la similitud se acentúa más con el GLA, con la excepción, que cuenta con una línea estética Electric Art, y en el exterior, se traduce en bandas en franjas azules en los aros de 19″ y faros. Mientras que el diseño trasero de luces repite lo planteado adelante con una filma lumínica de extremo a extremo.

En el interior, la línea Electric Art también se hace notar y ya no con tonos azules, sino con tapicería en color oro rosa. El espacio es bastante bueno, especialmente para el asiento del conductor y pasajero delantero. En la segunda fila también encontramos una buena calidad de materiales y amplitud, aunque esta podría mejorar con un piso totalmente plano para mejorar la comodidad del pasajero en el medio. En cuanto a la capacidad del maletero, tiene 320 litros, y cuando abatimos la segunda fila logra 1.320 litros.

Con relación a la tecnología y comodidades, cuenta con sunroof panorámico, sistema de sonido sunround Burmester con 12 altavoces (uno de los mejores que escuché), iluminación ambiental con hasta 64 colores. Asientos eléctricos con múltiples ajustes, climatización y un paquete Keyless-Go y Hands-Free Acces (apertura de la maletera con leve movimiento de pie), así como un sistema multimedia MBUX con puesto de conducción widescreen y una pantalla táctil de 10,25″ con manejo táctil y por voz.

Puesto que lo premium está en los detalles, hay que mencionar que también son distintos al resto. Por ejemplo, en la consola central encontramos como un Touchpad, el cual permite controlar los comandos en el sistema de infoentretenimiento. De igual manera, el vehículo también destaca por ubicar la palanca de cambios en el tren de dirección, justo detrás del volante.

No cabe duda que es un SUV premium, pero dicho estándar de calidad se complementaría mucho mejor con un sistema de cámaras 360°, pero no lo tiene. Entendemos que se trata del modelo de acceso a los vehículos eléctricos en la marca; sin embargo, consideramos que esta característica no debería estar exenta por las siguientes razones. Es arriesgado no incluir una cámara 360° porque sus rivales si lo implementan, además no deberíamos romper la lógica de que el vehículo premium es superior a uno de marca tradicional. ¿Cómo podría ser posible que un vehículo de US$20.000 implemente este sistema y no lo haga este Mercedes de casi US$100.000? Complementariamente, los sistemas 360° también brindan seguridad. Estamos seguros que son muy funcionales porque disminuyen el riesgo de raspar la carrocería en situaciones complicadas.

Sobre la seguridad, tiene siete airbags y así como la gran mayoría de sistemas estándar que conocemos. Este EQA cuenta con asistente de frenado activo y también un asistente activo para aparcar PARKTRONIC, el cual es un parqueo casi autónomo. Por otra parte, cuenta con una carrocería de alta rigidez estructural y protección de batería, entre otros.

Por último, hay que destacar que el EQA 350 tiene rivales en Perú, por ejemplo, el BMW iX1 (313 hp y 494 nm) y Volvo XC40 (408 hp y 660 nm). Dichos modelos son más baratos, US$74.990 y US$79.990, respectivamente, que el EQA (US$99.990). Este sin duda, es el principal “pero” de la marca, considerando también, que tiene igual o mayor autonomía, como en el caso del Volvo (536 km).

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