Una de las acciones frecuentes que existen en la industria automotriz son los llamados a revisión que hacen las marcas. También conocidos como “recall”, (del inglés retirar o reclamar) y se trata de una acción voluntaria preventiva y temprana por parte de la empresa responsable que, en sus estudios e instancias de evaluación y desarrollo, determinan la eventual probabilidad o riesgo de un incidente de seguridad, no siempre iniciado por la ocurrencia real de alguno o algunos de éstos.
El objetivo de un recall es corregir algún error que se haya detectado posteriormente a la salida de los productos a la venta para evitar riesgos o accidentes que deriven de esa falla que requiere corrección.
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En la industria automotriz es relativamente habitual escuchar sobre los famosos “recall” y cruzan a todos los fabricantes, desde los más pequeños a los más exclusivos. Por poner un ejemplo, a fines del año pasado Nissan Perú realizó un llamado a revisión a los modelos Versa y Kicks por problemas en la asistencia a la dirección.
Por otro lado, Toyota del Perú también hace llamados a revisión. Por ejemplo, hace poco realizó un recall al modelo Yaris fabricado entre el 2005 y 2010 por problemas en el riel de asientos.
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