Multa por conducir ebrio: puede ir desde los S/. 2.300 hasta los S/. 4.600

Conducir bajo los efectos del alcohol es un acto irresponsable e ilegal. Las personas ebrias presentan reacciones tardías a la hora de intentar maniobrar un vehículo. Es por eso que la legislación peruana lo prohíbe, y lo castiga con multas muy costosas.

La infracción es considerada “muy grave” y se establece cuando el conductor alcanza los 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, según lo establecido por la Ley. Se debe tener en cuenta que con dos cervezas es suficiente para llegar a estos niveles de intoxicación.

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“Conducir con presencia de alcohol en la sangre en proporción mayor a lo previsto en el Código Penal, bajo los efectos de estupefacientes, narcóticos y/o alucinógenos comprobada con el examen respectivo o por negarse al mismo”, es causal de una multa de 2.300 soles.

La pena además contempla la suspensión de la licencia de conducir por tres años. También, como medida preventiva durante la intervención, el vehículo quedará en internamiento, mientras que la licencia de conducir será retenida.

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Sin embargo, si el infractor “haya participado en un accidente de tránsito”, la multa asciende a 4.600 soles. En este caso, la licencia de conducir queda inhabilitada de forma definitiva. No se podrá volver a obtenerla.

Según el artículo 307 del Reglamento Nacional de Administración de Transporte, la autoridad puede demandar hasta tres pruebas a sospechosos de estar alcoholizados, entre peatones y conductores. Estos son el Test HOGAN, pruebas de coordinación y el alcoholímetro.

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La norma establece también que la persona intervenida tiene el derecho de solicitar una prueba adicional, que deberá pagar, para ratificar su inocencia o intentar debatir la posible sanción que le impone la autoridad.

Se debe tener en cuenta que, si el resultado de las pruebas establece que el conductor tiene menos de 0,5 grados de alcohol por litro de sangre, pero está alcoholizado, la autoridad solo ofrecerá una recomendación. El automóvil y la licencia serán retenidos, a menos que un tercero pueda conducir. Finalmente, el intervenido recibirá una multa general.