Rápidos y Furiosos es sin dudas, la franquicia de autos más importante del mundo. Con siete taquilleras películas, la historia de Bryan O’Conner y Dominic Toretto es de las más conocidas en el mundo de los amantes de los autos.
Es por esto que estamos seguros que la próxima subasta de Barrett-Jackson será todo un éxito, ya que tendrá entre sus vehículos a un modelo original de Rápidos y Furiosos, nada menos que el Volkswagen Jetta de 1995 que conducía Jesse (Chad Lindberg) en la película del 2001 que dio inicio a la exitosa saga.
El dueño actualmente del auto es el actor Frankie Muniz, conocido por su papel protagónico en la serie Malcolm, quien adquirió el auto en el 2002 y lo mantiene en perfecto estado. Este cuenta con un motor de 2,0 litros, además de un Play Station 2 y las firmas de los actores Paul Walker y Chad Lindberg, así como el de Rob Cohen, director de la película.