Chris Evans fue anunciado como nuevo presentador de Top Gear hace unos meses. Y todo hace indicar que las grabaciones ya empezaron, aunque no como Evans hubiera esperado.
Sucede que el presentador se encontraba a bordo de un Audi R8, aunque de copiloto. ¿Quién iba conduciendo? Pues Sabine Schmitz, quien también formaría parte del programa de la BBC.
Todo ocurrió, aparentemente, en el circuito de Laguna Seca y todo iba bien, hasta que Evans ordenó a Schmitz que se detenga. ¿Para qué? Pues para pararse a un lado de la pista a vomitar. Sí, Chris Evans se mareó.
Si no nos crees, adjuntamos una foto que fue difundida por redes sociales. Bueno, solo se trató de un contratiempo. Lo cierto es que las grabaciones de Top Gear siguen en pie y habrá novedades sobre el estreno en los próximos meses.