Lucas Ordóñez es un español que saltó de los videojuegos de carreras a ponerse detrás de un volante real gracias a la Nissan GT Academy, programa de televisión creado por Nissan para encontrar a los mejores jugadores de Gran Turismo y convertirlos en pilotos reales.
Ahora, el ganador de la edición 2009 tuvo una misión que todo amante de los videojuegos de carreras amaría: controlar nada menos que un Nissan GT-R con los mandos de un PlayStation.
El ahora piloto español consiguió esto gracias a un equipo a control remoto que manejó desde una camioneta detrás del denominado Nissan GT-R/C, dominando sin problemas los 550 HP del vehículo alrededor del circuito de Silverstone.