Al principio, parece que François Gissy es un ciclista cualquiera, pero no. Su bicicleta ha sido preparada por Arnold Neracher, quien equipó la bici con un par de propulsores capaces de hacer de esta la más rápida del mundo.
Para comprobarlo, Gissy compitió con un Ferrari F430 Scuderia, auto que alcanza una velocidad de 0 a 100 en 4 segundos. Eso, no obstante, no fue impedimento para esta bicicleta.
Al momento de la partida, en solo 400 metros (7 segundos) alcanzó una velocidad máxima de 333 km/h, lo que se vio reflejado en el Ferrari, que parecía ir lento.
El chasis de la bicicleta fue reforzado y alargado, siendo las únicas modificaciones, además de la instalación de los propulsores. De hecho, los frenos siguen siendo los típicos, no tiene frenos de disco.
Mira esta alucinante bicicleta.