La Fórmula 1 cerró la primera mitad de la temporada el GP de Hungría, una de las carreras más accidentadas de la temporada, plagada de sanciones y con constantes cambios en el clasificador que le dieron una emoción extra.
El primer lugar fue para Sebastian Vettel, el alemán de Ferrari que sacó el mayor provecho a los problemas que sufrió a lo largo de la carrera Mercedes. Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo lo acompañaron en el podio en ese orden, lo que significa el mejor papel de Red Bull en el año y el primer podio para el ruso en su carrera.
Lewis Hamilton, que había hecho la pole, tuvo una mala partida y en su intención por superar a sus rivales terminó fuera de la pista, cayendo al décimo lugar en la primera vuelta. Este no sería el único error de Hamilton ya que más adelante cuando intentaba pasar a Ricciardo lo tocó rompiendo su alerón y siendo sancionado, además con un drive through. Al final el inglés acabó en la sexta posición.
Rosberg, por su parte, tuvo un toque con Ricciardo cuando marchaba segundo que le costó un pinchazo en su llanta relegándolo hasta el octavo puesto. Los jueces decidieron no sancionar a Ricciardo que pudo meterse en el podio.
Otro que no tuvo suerte fue Kimi Raikkonen quien tuvo problemas en su auto cuando era segundo. Vettel en cambio tomó la punta desde la primera curva y nunca la soltó.
Fernando Alonso logró su mejor resultado con McLaren llegando en quinta posición. Su compañero Jenson Button también sumó puntos al acabar noveno, lo que da cierto aire a McLaren para el regreso tras el descanso de medio año.
Lewis Hamilton se mantiene como líder del campeonato con 202 puntos, seguido por su compañero Nico Rosberg con 181. Sebastian Vettel llegó a los 160 puntos y aún sueña con acercarse a los Mercedes. En el campeonato de constructores, Mercedes tiene una amplia ventaja con 371 puntos contra 211 de Ferrari