La diferencia entre una llanta radial y una convencional está en la disposición de las cuerdas de acero en la banda de rodamiento.
En las radiales, las cuerdas están dispuestas de lado a lado (ortogonalmente) de acuerdo a la banda de rodamiento; mientras que las convencionales van dispuestas longitudinalmente (a lo largo de la banda de rodamiento).
Por la construcción, las radiales ofrecen menor deformación a la flexión lateral y a la flexión por cambio de dirección. Las llantas radiales ofrecen muchas ventajas sobre las convencionales, independientemente de la superficie en que se usen, pues brindan una mejor superficie de contacto con la pista y gracias a ello se tiene un mejor frenado. Sin embargo, si se usan con presión baja podría aumentar el consumo de combustible y reducir la vida útil de la llanta.
Finalmente, lo importante es determinar el tipo de terreno en que se conducirá el vehículo y en función a ello escoger el tipo de llanta, básicamente por la cocada, pero siempre es recomendable que sean radiales.