Los discos de frenos cerámicos poseen numerosas ventajas frente a los tradicionales, sobre todo en la capacidad de respuesta a la frenada, la estabilidad del vehículo durante la frenada, menor peso del sistema de frenos y la larga vida útil de los discos.
Sin embargo, para aprovechar al máximo dichas ventajas se debe tener neumáticos de alta performance que aseguren un buen agarre en el pavimento y también sistemas de ayuda electrónica en el frenado.
Quizás la principal ventaja de los frenos cerámicos frente a los tradicionales es el buen comportamiento en altas temperaturas. Los frenos metálicos pierden capacidad de frenada cuando se someten a una conducción intensa como en un circuito o en una carretera con muchas curvas en bajada, mientras que los frenos cerámicos no pierden performance al calentarse.
Cabe señalar que en un principio los discos de freno estaban destinados a los autos de performance deportiva, ya que demandaban mayor capacidad de frenada. No obstante, en la actualidad han sido introducido a la mayoría de los vehículos.