Un paciente (Sam/Domhnall Gleeson) confiesa a su terapeuta (Alan/Steve Carell) tener varios homicidios en su haber. Algo incrédulo, el especialista decide continuar sus charlas sin profundizar en la revelación. La situación se sale de control cuando el primero toma como prisionero al segundo y aislarlo en el sótano de su casa. Para esto, dotando de un realismo notable a la historia, el sociópata, secuestrador y asesino, lo amarra al piso con una cadena de fierro.
Apenas este primer párrafo es suficiente para entender de qué va “El paciente”, serie original de FX/Hulu que acaba de estrenarse en Latinoamérica bajo la cadena de streaming Star+. Estamos ante una producción creada por Joel Fields y Joseph Weisberg que, a lo largo de diez episodios, describe dos situaciones absolutamente escalofriantes: secuestrar un inocente, y los desesperados intentos de un terapeuta por ‘aliviar’ a su descontrolado paciente y, a través de ello, salvarse.
Aunque tiene lugar fundamentalmente en el sótano donde Alan está secuestrado, “El paciente” es cualquier cosa menos una propuesta estática. En segundo lugar, si bien podríamos pensar por defecto que el protagonista de la miniserie es Sam, el sociópata asesino, en realidad poco a poco iremos descubriendo lo contrario. Es el especialista quien irá develando una vida gris, dedicada a salvar a los demás, sin percatarse de los problemas en su propio círculo familiar.
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Alan, y no es un detalle menor, es un terapeuta, profesor universitario y escritor de libros judío que acaba de afrontar la muerte de su esposa Beth (Laura Niemi). Su familia también está conformada por su hija Shoshana (también terapeuta) y su hijo Ezra Strauss (Andrew Leeds). Aunque a lo largo de los diez episodios (ninguno con más de 45 minutos de duración) veremos algunos momentos felices de la familia, lo cierto es que estamos frente a un grupo en permanente crisis.
Tal vez por su labor como cantante en los rituales judíos, Beth inculcó en Ezra la práctica del judaísmo ferviente. Así lo sugiere Alan mientras alucina producto del paso de las horas en el sótano donde se mantiene secuestrado. Pero va más allá. “Ezra fue convertido en la universidad por un rabino”, asegura el especialista. Lo que parecía una práctica especial, terminó llegando al extremo, no solo exasperando al padre, sino desequilibrando la ya débil unión familiar.
La frustración por el camino que toma Ezra termina combinándose con todo lo que genera ver a una esposa con cáncer, incapaz de reponerse sobre una cama. Lejos de echar abajo a nuestro protagonista, este desarrolla una especie de caparazón que lo protege (solo externamente). Así pues, da clases, se relaciona con colegas y se da tiempo para escribir libros de referencia. “Toda la vida he hecho mis esfuerzos para que las personas tengan relaciones mejores y aquí estoy: mi hijo apenas me habla”, sostiene en algún momento el personaje interpretado por Carell.
Los adeptos a buscar vínculos entre las creaciones surgidas en un mismo periodo de tiempo encontrarán, sin duda, nexos entre “El paciente” y los grandes éxitos del streaming en 2022: “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer”, sobre el denominado ‘Carnicero de Milwaukee’ y “El ángel de la muerte”, acerca de Charlie Cullen, el enfermero presuntamente responsable de la muerte de 300 pacientes hace más de una década en Estados Unidos. La salud mental como material creativo para generar conciencia o, según le parezca al televidente, simplemente rating.
El perfil del sociópata que nos presenta “El paciente” no es muy lejano al de Dahmer y Cullen. Notablemente delineado por el actor Domhnall Gleeson, Sam es un misántropo que pierde los papeles rápidamente con cualquiera que no le dé la razón. Si la situación llega a un segundo nivel, surge un deseo de venganza que puede terminar con un asesinato. Todo esto es lo que Alan intenta desbaratar en esa intensa carrera contra el tiempo que significa su ‘estadía’ en el sótano de su captor.
Aunque el desarrollo de la trama no se alarga más allá de una semana, resulta comprensible pensar que la producción de Star+ a veces parece algo extensa. Los flashbacks abundan, no solo para entender un poco la siniestra mente de Sam, sino para descubrir lo desordenada que estaba la vida familiar de Alan antes de caer en este pozo violento que significa ser secuestrado.
Según una reciente encuesta de CNN en colaboración con la Kaiser Family Foundation, nueve de cada diez estadounidenses creen que hay una crisis de salud mental en su país. El problema, lejos de ser reciente, data probablemente de muchos años atrás y se explica no solo por la existencia de los asesinos seriales ya descritos en esta nota, sino también por factores como los tiroteos en colegios y universidades a lo largo de los Estados Unidos (agravado por una laxa política de manejo de armas).
Más allá de todo esto, no debe dejarse de lado que “El paciente” no está basada en hechos reales. Es una invención casi total de Joel Fields y Joseph Weisberg (ambos han dicho haber tomado elementos de las propias terapias a las que asistieron en el pasado). A esto debe sumársele detalles que aportan mayor dramatismo (tonos mayormente oscuros, silencios y sensación de permanente aislamiento), todos muy bien manejados por Carell y Gleeson.
Lejos de presentarnos una historia de dos personas (secuestrador y víctima o terapeuta y paciente), la serie de Star+ se abre en pliegues cuando, por ejemplo, aparece la madre de Sam, Candance (Linda Emond), viviendo nada menos que en el piso principal de la casa donde hay un tipo amarrado a una cadena de fierro. Por situaciones como esta es que en algún momento tenemos a nuestro protagonista comunicándose a los gritos con la progenitora de su captor. Sus pedidos (y ruegos) de liberación, por supuesto, se diluyen rápidamente.
“El paciente” es, por muchos motivos, una serie compleja. Aunque a ratos se pierde en recursos casi fantásticos (Alan conversa demasiado con su fallecido terapeuta sobre un plan para recuperar su libertad), lo correcto sería decir que esta miniserie cumple casi todos sus objetivos: transmitir la ansiedad de alguien que, sin hacerle daño a terceros, termina siendo víctima de uno de los más repudiables delitos: el secuestro.
Debajo de esta superficie, y, por si fuera poco, la propuesta creada por Fields y Weisberg es un notable intento por desnudar todas aquellas diferencias familiares que colocamos debajo de la alfombra y en algún momento de la vida nos saltan al rostro. Aunque no era necesaria una prueba más para confirmar su capacidad (con su trabajo como Michael Scott en The Office parece más que suficiente), Steve Carell se supera y –en un género muy distinto-- nos presenta esta vez a un terapeuta sumergido en los temores más comunes de la sociedad contemporánea. Aquellos que es capaz de diagnosticar cuando está en su consultorio, pero que terminan quebrándolo cuando está fuera de él.
EL PACIENTE/ STAR PLUS
Director: Joel Fields, Joseph Weisberg
Elenco: Steve Carell, Domhnall Gleeson, Laura Neiemi
Sinopsis: Un psicoterapeuta debe descubrir cómo controlar los impulsos homicidas de su paciente y así evitar convertirse en su próxima víctima.
Duración: 10 episodios
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