Incluso los actores más talentosos y elogiados de Hollywood han tenido alguna vez que pasar por el género de la acción para capturar la atención del público masivo. Desde Liam Neeson con su saga “Búsqueda implacable” hasta Denzel Washington con “El Justiciero”, pasando por Keanu Reeves con “John Wick” o inclusive Matt Damon con las cinco películas sobre Jason Bourne.
Ningún género es malo por sí mismo. Un buen guion y elenco pueden hacer que los disparos, golpes y acrobacias se complementen de forma correcta y otorguen cierto sentido estético. Es más, las sagas mencionadas en este comentario tienen en su mayoría a protagonistas solitarios, ensimismados o que se sienten en deuda con su pasado.
Sin llegar al nivel de los actores arriba descritos, Scott Eastwood (California, 1986) viene construyendo una carrera con paso firme, aunque inevitablemente bajo la sombra de su icónico padre, el actor y cineasta Clint Eastwood. Tal vez en esa búsqueda por hacer su propio legado ha venido aceptando roles muy diversos. De su participación en “Corazones de hierro” a protagonizar “El viaje más largo” en 2015 y luego a sumarse a la multimillonaria saga “Rápidos y Furiosos”.
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A esta trayectoria en el cine habría que sumarle “Instinto peligroso” (“Dangerous”), cinta que tiene como protagonista a Eastwood y que está disponible en Netflix. Bajo la dirección de David Hackl, esta es la historia de Dylan ‘D’ Forrester, un ex integrante de los Seal estadounidenses que, atormentado por su pasado como ‘máquina de matar’, intenta desprenderse de esa mochila sangrienta yendo a terapia. Además, un detalle inevitable, está en el último periodo de su libertad condicional, por lo que incluso no debe desprenderse de un grillete atado a su pierna.
Lo primero que habría que decir sobre esta película es que no otorga respiro. Al conocer a ‘D’ (como todos le llaman al protagonista), rápidamente lo tenemos rompiendo su restricción judicial. ¿El motivo? Se enteró de la extraña muerte de su hermano menor Sean. Entonces, al saber de este deceso, el ex Seal no lo piensa dos veces y emprende viaje hacia la Isla donde este vive junto a su familia, en una especie de “hotel” antiguo, lleno de puertas y túneles por todos lados.
Por supuesto que la huida de ‘D’ no pasa desapercibida para los efectivos del FBI que lo tienen bajo supervisión. Uno de estos es la agente Shaughnessy (Famke Janssen). Ella rápidamente decide ir a buscar al terapeuta de nuestro protagonista, un doctor bastante desmejorado (Dr. Alderwood/Mel Gibson) que divide su oficina entre divanes y botellas de Whisky.
Aunque Alderwood está convencido de los progresos de su complicado paciente, la verdad es que nadie le cree. ‘D’ acaba de huir en busca de la isla a las afueras de Washington donde vivía su hermano dejando un sicario en coma. “Eso no me parece ser algo que él haría”, responde el terapeuta cuando la agente Shaughnessy le informa lo ocurrido. Hasta aquí la primera parte de esta cinta de acción, un intento por mostrarnos a una ‘máquina de matar’ con problemas que ha buscado solucionar apoyándose en la ciencia.
Cuando el protagonista de “Instinto peligroso” llega a la Isla Guardián empieza la parte fuerte de la cinta. La curiosa apariencia de la casa de Sean, el hermano recientemente fallecido de ‘D’ no es de gratis. Bajo suelo esconde algo tan preciado que motiva a una pandilla de delincuentes a emprender un operativo cargados de armas de todo calibre. Pero la casa no está deshabitada. Dentro hay una familia entera. El personaje central: Linda Forrester (Brenda Bazinet), la madre de Sean y ‘D’, una mujer que guarda un fuerte rencor hacia este último.
Sin llegar nunca a tomar la consistencia deseada, el lío entre ‘D’ y su madre le otorga cierto tono dramático a la cinta. Ella no desperdicia la más mínima oportunidad para menospreciar a su hijo, para expulsarlo de la casa, y este se repliega y solo atina a decirle “lamento lo que pasó” (por la muerte de su hijo más querido, Sean). Aunque estos cruces se repiten muchas veces, lo cierto es que termina siendo balanceado con la interacción de nuestro protagonista con los demás miembros de este ‘viejo hotel’.
Antes de hablar de la pandilla de delincuentes que llega a la casa de Sean con propósitos non sanctos, toca mencionar que acompaña a la familia el Sheriff McCoy, interpretado por el actor Tyrese Gibson. Este artista nacido en 1978 ha tenido tal vez sus más populares apariciones en el mundo del cine de la mano de la saga “Rápidos y furiosos”, donde interpreta a Roman Pierce. En “Instinto Peligroso”, el oficial McCoy se tambalea entre el gesto adusto, la voz grave y la futilidad de sus acciones. Y serán precisamente sus movimientos de principiante los que lo conviertan en tal vez el rol más prescindible del total del elenco.
Como el género manda, esta es una película de acción en donde los golpes, balas y la sangre no faltan. ‘D’ debe enfrentarse a la pandilla de delincuentes que, sin llegar a ser torpes como los ladrones de “Mi pobre angelito” (Kevin Durand, eso sí, salva varias veces la cabeza interpretando con solvencia a Cole, el jefe del grupo), terminan cayendo uno tras otro frente a una ‘máquina para matar’ que se debate entre ser el de antes y tratar de convertirse en otro. En este último propósito el guion de “Instinto peligroso” comete un error clave: convierte a su protagonista en un dependiente de pastillas y de su terapeuta. Así pues –en un recurso absurdo por donde se le mire—tenemos a Forrester intercalando golpes con llamadas en altavoz a su terapeuta, quien –ya con varios vasos de whisky encima—responde pacientemente a sus consultas.
¿Cómo puede evaluarse una cinta como esta? Sin llegar a tener las características de una obra que merezca grandes premios, estamos frente a una producción con más debilidades que fortalezas. Y aunque el gesto adusto de Scott Eastwood interpretando a ‘D’ nos traigan a la mente a su famoso y longevo padre, difícilmente “Instinto peligroso” pasará a la historia como su mejor película.
Instinto peligroso / Netflix
Sinopsis: Para investigar el misterio detrás de la muerte de su hermano, un hombre en libertad condicional se muda a una isla donde una pandilla lo obliga a afrontar su pasado.
Título original: “Dangerous”
Duración: 139 minutos minutos
Clasificación: 16 años
Género: Acción
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