En medio de la nada, Seydou debe elegir entre sobrevivir o salvar la vida de su primo a costa de su propia suerte. El dilema del personaje principal de “Io capitano” es una constante en la película italiana, una de las joyas de la categoría Mejor Película Internacional en los Premios Oscar 2024. La contrincante de “La sociedad de la nieve” reluce como un desgarrador drama de dos jóvenes refugiados. Se estrenará el 15 de febrero en los cines de Perú.
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Si, en “La sociedad de la nieve”, el español Juan Antonio Bayona plantea la encrucijada de morir por resignación o comer carne humana para sobrevivir; en “Io capitano”, el italiano Matteo Garrone, y las personas se hayan entre el tráfico de personas y los secuestros, sin contar algo que no se sugiere en la película, que es la explotación sexual. Es una realidad que Garome, con una tajante opinión en contra de cerrar fronteras y crear mayores limitaciones para los refugiados que quieren llegar a su tierra, Italia, decide incluir en la película.
Antes de filmar, Garome conversó con emigrantes africanos que pasaron por la misma travesía que Seydou Sarr y Moustapha Fall, los personajes de la película a los que dio los nombres originales de los actores de 17 y 18 años. Con su característica inocencia juvenil y el sueño de ser cantantes en Italia, emprenden un viaje de torturas, desde golpes en la cara hasta la esclavitud, por Nigeria, el desierto del Sahara y Libia, esperando llegar a su destino.
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¿El héroe? Un joven refugiado
La historia inicia en Dakar (Senegal). Los primos Seydou y Moussa viven en un vecindario humilde, pero familiar y respetuoso. La madre de Seydou cuida de sus varias hermanas y él a ellas. De ves en cuando, los vecinos salen de fiesta al ritmo del folklore musical. Son felices, pero, para los jóvenes protagonistas, el dinero hace muchísima falta. Cualquier persona con la máxima suerte de tener un techo donde dormir se compadecería de las condiciones de violencia y mentiras que viven después, cuando deciden que la única forma de prosperar es huir a Europa.
Las primeras escenas de "Io capitano" ocurren en Senegal.
/ El actor y rapero senegalés Seydou Sarr nunca había actuado en su vida y hace el primer mejor papel de su carrera como un joven refugiado. Tan noble como ingenuo, se convierte en el capitán de su propia travesía, cuyo soporte incondicional es su primo ‘Moussa’. Ambos actores desbordan dotes dramáticos que podrían confundirse con una experiencia de años.
Seydou, quien aparece más tiempo ante cámara tras el secuestro de su primo, enfrenta varias veces el dilema de morir o salvar a una o muchas personas a costa de ponerse en riesgo. Sin embargo, jamás deja de aferrarse a la vida. Este hombre de fe musulmana y principios inculcados por su sensible madre, vive interminables torturas que se mezclan con espejismos de su familia, a la que extraña con el poco aliento que le queda. No es hasta la mitad de la cinta que obtiene un respiro, cuando encuentra un compañero que lo salva de la cárcel.
La travesía de Ulises
La ruta de la emigración de países del África hacia un supuesto destino de ensueño, Europa, es pan de cada día. Cada semana mueren once niños y niñas al intentar hacer este viaje, informa UNICEF, y las personas se hayan entre el tráfico de personas y los secuestros, sin contar algo que no se sugiere en la película, que es la explotación sexual. Es una realidad que el director Matteo Garrone, con una tajante opinión en contra de cerrar las fronteras y crear mayores limitaciones para los refugiados que quieren llegar a su tierra, Italia, decide incluir en “Io capitano” a modo de reclamo personal.
Seydou Sarr es un refugiado africano que intenta recuperar a su primo encarcelado en la frontera en "Io capitano".
Aunque el director utiliza mayormente música nigeriana en su película, es imposible no recordar la letra del italiano Lucio Dalla (de las canciones favoritas de esta autora) llamada “Itaca”. “Capitano, che hai negli occhiIl tuo nobile destino” (”Capitán, ¿qué hay en tus ojos? Tu noble destino”), dice la primera estrofa. Es una alusión a la Odisea de Ulises, enamorado de Ítaca hasta la médula, y la historia de aventuras por excelencia que, en realidad, es como un ‘baldazo’ de agua fría para el personaje principal. Aunque sea increíble, Seydou aborda ese camino de subirse a su barco personal, madurar prematuramente y retomar la fe cuando casi la pierde, a pesar de las terribles condiciones y la mala suerte que vive.
Con “Io capitano”, se cuestiona el problema de los refugiados, pero también parece que fuera como un mensaje muy personal del director a quienes pretenden cruzar la frontera. Es como prevención a ese viaje sin retorno. ¿Pero basta la intención de Garrone para que su película de 11,2 millones de euros pueda ganarle a una producción de 60 millones de euros como “La sociedad de la nieve”?
Sin duda, hay otros aspectos, como la iluminación y el montaje, en los que no hay punto de comparación con “La sociedad de la nieve”. Sin embargo, el consenso es que la contienda es reñida, peor aún, teniendo en cuenta que una de las competidoras a Mejor Película del año, “La zona de interés” (Reino Unido), también se enfrenta contra la italiana y la española en la misma categoría de películas extranjeras.
Otras competidoras en la categoría de Mejor Película Internacional son “Perfect Days” (Japón) y “Sala de profesores” (Alemania). Complicado de definir. Podría ser que “Io capitano” sea la afortunada de la noche, porque en los Premios Oscar siempre hay sorpresas. La ceremonia se celebra el 10 de marzo. A estar atentos.
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