Los crímenes de la Academia
2023
Director:
Scott Cooper
Actores:
Christian Bale, Gillian Anderson, Harry Melling, Robert Duvall
Género:
Thriller, Misterio
Duración:
128 minutos
Clasificación:
+16
Saltar Intro | Tráiler de "Los crímenes de la academia". (Fuente: Netflix)
Saltar Intro | Tráiler de "Los crímenes de la academia". (Fuente: Netflix)
José Silva

Conocedores de su experiencia como detective, el superintendente Thayer (Timothy Spall) y el capitán Hitchcock (Simon McBurney) optan por pedirle a Augustus Landor (Christian Bale) que investigue la extraña y no menos escabrosa muerte del cadete Leroy Fry (Steven Maier), integrante de la Academia Militar de West Point, en Estados Unidos.

Son precisamente Fry y Landor quienes abren los primeros segundos de “Los crímenes de la Academia”, el thriller con el que Netflix arranca su año 2023 intentando cautivar nuevos clientes y fidelizar a sus actuales. El primero aparece colgado de un árbol en medio de un vasto terreno copado de nieve. El segundo se lava las manos en un riachuelo, aparentemente solo y fatigado.

Dirigida por Scott Cooper, esta cinta basada en la novela de Louis Bayard tiene lugar en las afueras de Nueva York en 1830. Partiendo de este detalle, cuando Landor acepta investigar la muerte de Fry debemos tener claro ciertos detalles: no solo no existen cámaras de video, sino que tampoco es posible determinar con precisión las huellas que se encuentren sobre el cadáver o en la soga que lo sostuvo. Pero saber si fue un asesinato o un suicidio importa poco pues en un breve lapso se sabrá que el cadáver, resguardado en una especie de morgue a cargo del doctor Daniel Marquis (Toby Jones) presenta una inmenso y preciso corte. ¿El objetivo? Extraerle el corazón.

Apenas hemos comenzado el comentario de esta cinta y ya hemos mencionado un bastante interesante elenco. La cinta, con un presupuesto superior a los 70 millones de dólares, tiene además de a Christian Bale, Simon McBurney y Toby Jones, a Gillian Anderson como la esposa de este último y al genial Robert Duvall como Jean Pepé, una especie de brujo, conocedor de prácticas y rituales religiosos. Pero quien evidentemente se roba el protagonismo en casi toda la cinta no es ninguno de los mencionados, sino más bien Harry Melling, el actor británico que hace dos décadas se hiciera famoso interpretando a Dudley Dursley, insoportable primo de Harry Potter en la saga de fantasía inspirada en los libros de J. K. Rowling.

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Notoriamente distinto en apariencia, Melling da vida esta vez al joven cadete Edgard Alan Poe, sí, el hombre que mucho tiempo después se hiciera famoso por su aporte a la literatura universal. Aquí Poe, víctima de bullying por casi dos tercios de sus compañeros en la academia, es un inteligente joven que dedica su tiempo libre a los libros y la poesía, su gran pasión. Pero todo se ve trastocado cuando es Landor quien decide acogerlo como su informante dentro de la Academia. ¿Quién mejor que un colega de Fry para ayudar a resolver el rompecabezas de su muerte?

Además del notable casting para esta cinta, vale decir que algo que llama notoriamente la atención es su carácter oscuro. Aunque puede entenderse que Landor se desenvuelva con cautela pues investiga un crimen, hay algo más que parece atormentar a este viudo investigador, y tiene que ver con la supuesta desaparición de su hija Mattie ocurrida dos años atrás.

A esto habría que sumarle, por supuesto, desde los propios responsables de Academia Militar, quienes urgidos por encontrar respuestas ante el crimen de Fry, develan personalidades irascibles y descargan toda su impaciencia ante el propio Landor, sin escatimar en humillaciones (“Tiene prohibido consumir alcohol mientras dure esta investigación. Sabemos de sus antecedentes”). En la misma línea, el doctor encargado de la primera necropsia en “Los crímenes de la Academia”, Daniel Marquis, tampoco escapa al patrón oscuro. Y aunque responde todo el interrogatorio al que es sometido por Landor, no puede evitar que su círculo cercano desate sospechas: esposa (Julia), hijo (Artemus) e hija (Lea).

Escena de "Los crímenes de la academia".
Escena de "Los crímenes de la academia".
/ Netflix

Entre la presión de sus contratantes (presionados a su vez por el propio presidente de los Estados Unidos), el carácter oscuro de la familia del único médico a cargo de revisar a los cadáveres que poco a poco van apareciendo, los múltiples y distintos testimonios de los cadetes a los que interroga, y su propio pasado tormentoso, Landor es capaz de conseguir algunas pistas para resolver el rompecabezas. Entonces la película se transforma en una ágil sucesión de develaciones.

Pero un personaje clave en este armado del rompecabezas es Poe, interpretado sutilmente por Melling. Este cadete es capaz incluso de infiltrarse en un grupo de colegas que supuestamente integran una logia adepta a los rituales religiosos. Aquí, sin embargo, tanto como tomar licor a la luz de las velas, se habla sobre Lea, la bella hija del doctor Marquis. Aunque todos los involucrados en la mesa parecen cautivados por la joven, ninguno es capaz de aceptarlo. Tal vez el único que da un paso adelante es el joven co-protagonista de la cinta, quien incluso llega a cortejarla.

Escena de "Los crímenes de la academia".
Escena de "Los crímenes de la academia".
/ Netflix

Ante la sucesiva aparición de ‘claves’ en los crímenes de los cadetes, el vínculo entre Landor y Poe se refuerza al punto de que ambos conversan indistintamente en cualquier lugar y momento. Tal vez aquí tenemos el punto flaco de la cinta, porque en ocasiones los diálogos se sostienen, pero en otras no tanto, como cuando el aspirante a militar se muestra ‘maravillado’ al ver los pocos ejemplares que integran la biblioteca del investigador. El elemento literario añadido en este thriller puede servir probablemente para un público conocedor de Poe, el real (y, por supuesto, de su trayectoria), pero termina pareciendo en ocasiones algo forzado para aquellos que lo desconocen.

Landor, por su parte, entabla una relación amatoria con una camarera local de nombre Patsy (Charlotte Gainsbourg). Ella es solo uno de los varios personajes secundarios que tal vez pudieron tener mayor peso en un guion interesante, pero no perfecto. Otro caso es, por supuesto, el de Jean Pepé (Robert Duvall), quien tiene apenas un par de apariciones en una película que por su tono gótico bien pudo sacarle más provecho.

Escena de "Los crímenes de la academia".
Escena de "Los crímenes de la academia".
/ Netflix

Nada de lo recientemente mencionado, sin embargo, puede ocultar que “Los crímenes de la Academia” resulta una interesante experiencia ante el televisor (o cualquier dispositivo multimedia que utilices). El intento por retratar escenarios de hace casi 200 años es innegablemente positivo. Casonas clásicas, viejas puertas que chillan al abrirse, grandes campos invadidos con nieve, oficinas con techos altos, cartas escritas con finas plumas y muchos, muchos, candelabros componen un ambiente convincente y propicio para un thriller atrapante. Finalmente, el ‘giro de tuerca’ en el último tercio del filme es un premio para aquellos que se mantuvieron 120 minutos ante la pantalla.

Los crímenes de la academia/Netflix


Director

Scott Cooper


Elenco: Christian Bale, Gillian Anderson, Robert Duvall y Harry Melling


Sinopsis: Un detective jubilado recluta a un astuto cadete llamado Edgar Allan Poe para resolver un asesinato espeluznante en la Academia Militar de EE. UU.


Duración: 128 minutos

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