Tuvimos que esperar al séptimo episodio para finalmente presenciar el encuentro cara a cara entre Kim Kardashian y Kourtney Kardashian, lo más saltante en esta irregular tercera temporada del reality The Kardashians (Hulu en Estados Unidos y Star Plus en Latinoamérica).
A manera de contexto, vale recordar que fue Kourtney quien se indignó –varios capítulos atrás—al ver que su hermana Kim aceptó dirigir una colección noventas para la marca de moda Dolce & Gabbana. Según la hoy esposa de Travis Barker, se trató de un “robo” a su idea de bodas.
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Y es que, la empresaria se casó con el baterista de Blink 182 en Italia, en medio de una fastuosa boda en la que todos fueron vestidos como si vivieran en la década previa a los dos mil. Y como si esto fuera una idea absolutamente original en la historia de las bodas (y los eventos en general), Kourtney estalló al conocer del debut de Kim como diseñadora.
Por supuesto que los productores, conscientes de que hoy más que nunca cada punto de rating es oro, alargaron el desenlace de esta ‘diferencia’ lo más que pudieron. Pero a estas alturas (a falta de tres episodios para el final de temporada) no se pudieron guardar más lo ocurrido.
Así pues, ya desde el arranque del episodio siete vemos a Kim y su hermana conversando en una cama. La primera intenta hacerle recordar que siempre fue transparente al informar de su iniciativa como diseñadora. Sin embargo, eso no parece suficiente para la señora Barker, quien cara a cara y también valiéndose del confesionario, se destapa.
“Como tuve mi boda y eso no fue un negocio para mí, fue un día especial, sentí que eso le quitó lo especial (…) se siente terrible que mi hermana usara mi boda como oportunidad de negocios. Escogió el dinero en vez de a mí. Y es por eso que jamás quiso preguntarme”, señala en algún momento.
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Kim, quien hace un increíble esfuerzo por mantener la compostura pese a que no está de acuerdo con lo que escucha, parece dispuesta a disculparse, pero antes aclara que las cosas “ya están hechas”, por lo que difícilmente tengan arreglo.
“Si te hubiera llamado para decirte que tengo ganas de hacer esto: ¿qué me hubieras dicho?”, refiere. Luego menciona que también Kylie tenía previamente un acuerdo con la marca Dolce & Gabbana, pero que a ella “nadie le dice nada”. Ante esto, Kourtney responde minimizando el dato: “Kylie vive en el mundo Kylie”, sostiene.
En algún momento de este movido inicio del episodio siete Kim se vale del pasado para rememorar todas las veces que su hermana Kourtney ha “robado” sus ideas. No lo hace con un afán de cuestionarla, sino simplemente para exponer lo complejo que resulta ser originales en una familia tan amplia y tan cercana.
Recuerda, entonces, que fue ella quien se casó primero en Italia. Y que fue ella la que invitó primero a Andrea Bocelli para que cante en su ceremonia matrimonial. “¿Quién copió a quién?”, se pregunta en el confesionario.
En otro momento de la charla, todo parece dar un giro. Kourtney le exige a Kim que explique porqué aceptó una propuesta laboral de ese tipo. Aquí la socialité y madre de cuatro niños es clara:
“¿Quiere saber por qué quería hacerlo? No es por el dinero. Quise ver si era capaz de hacerlo. Jamás creí que pudiera hacer algo sola. Yo era como la muñeca a la que le gustaba que la vistieran. Fue un gran reto, en un nivel más profundo”, indica.
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Pero nada paree ser suficiente para alguien empecinada en que se disculpen con ella. Kourtney refiere que su hermana nunca está contenta con lo que tiene.
“¿Qué pasa contigo para que quieras tenerlo siempre todo? Es siempre algo monetario. Es un triunfo que buscas. Las personas se motivan por ciertas razones y eso está perfecto, pero hay cosas que te llevan a sentirte conforme con lo que tienes y a no sentir que necesitas más”.
A Kim parece preocuparle, sin embargo, acabar con esta discusión, y por eso deja en claro que no anda por la vida ideando formas para “arruinar” a su hermana Kourtney. Aunque a esta última eso no le parezca verosímil.
“No tengo nada para decirte más allá que lo lamento. Ya pasó. Estamos donde estamos. No puedo decirte nada más. Lamento que mis decisiones nos pusieran en esta situación. Me alegra la experiencia, pero me entristece que te haya generado dolor”, refiere.
Kourtney finalmente agradece el gesto de su hermana de disculparse por haberla hecho sentir mal. A partir de aquí, el episodio siete de la temporada tres viene acompañado por situaciones menores. Desde el cumpleaños de Kris Jenner (celebrado con todas las invitadas copiando alguno de sus looks públicos), hasta momentos familiares protagonizados por Kim y sus hijos.
Es precisamente la socialité quien, aportando la cuota de drama sentimental, se quiebra al hacerse mención de los escándalos mediáticos que su ex esposo Kanye West tuvo meses atrás. Ella, una personalidad que ha expresado su respaldo a las comunidades judías en todo el mundo, no puede creer que el rapero haya despotricado contra las mismas en redes sociales.
“No quiero sentirme responsable de la caída del padre de mis hijos”, dice entre lágrimas. Kim ha pasado –para el momento en que se grabaron estas escenas—dos días sin cambiarse de ropa y llorando en su habitación personal. Afuera, no solo en la calle sino en las redes sociales, todos deploran los comentarios antisemitas del hoy llamado ‘Ye’.
A manera de consuelo, Khloé comparte sus propias desgracias amorosas. Dice que ella no es responsable de los problemas de drogas de Lamar Odom ni de que Tristan no tenga equipo para jugar en la NBA. Por consecuencia de grabar el reality con tanta anticipación, hoy algunas de estas cosas han cambiado.
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Por último, el episodio siete de la temporada tres nos muestra a Kris sometiéndose a una moderna resonancia magnética que solo confirma el buen estado de salud en el que se encuentra a los 67 años. “Planeo seguir aquí un largo tiempo y quiero poder hacer siempre todas las cosas que quiero hacer”, concluye antes de sonreír porque el doctor le dijo –tras leer sus resultados—que parece una mujer “en sus cuarentas”.
"The Kardashians", temporada 3/ Star Plus
Sinopsis: La familia que conoces y amas está aquí con una nueva serie, que brinda un pase de acceso total a sus vidas. Kris, Kourtney, Kim, Khloé, Kendall y Kylie traen las cámaras para revelar la verdad detrás de los titulares. Desde las intensas presiones de administrar negocios de miles de millones de dólares hasta las hilarantes alegrías de la hora de jugar y dejar la escuela, esta serie atrae a los espectadores con una historia fascinantemente honesta de amor y vida en el centro de atención.
Título original: “The Kardashians”
Duración: 10 episodios
Clasificación: 14 años
Género: Reality
Calificación: ★★★
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