Que Logan Roy haya muerto es noticia, así como lo es la partida de cualquier personaje icónico de una serie. Que haya muerto en el tercer episodio de la temporada final de “Succession” es incluso más noticioso. No es el primer personaje en conocer su final cuando recién empieza una temporada, pero sí uno cuya desaparición tiene sentido con la narrativa general de la historia y, si bien tal destino acaba con varias tramas potenciales, es al mismo tiempo gatillador de lo mejor en cuanto a conflicto. En pocas palabras, aquí empieza el vía crucis de los Roy.
Logan Roy (Brian Cox) no irá a la boda de su hijo mayor Connor (Alan Ruck), pues va camino a Suecia para finiquitar la venta de Waystar Royco. Antes de subir al avión le encarga a Roman (Kieran Culkin) despedir a Gerri, lo cual perturba a quien supuestamente es su hijo más cercano ahora. Cuando los hermanos están en el barco donde se celebrará la boda, Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) llama dos veces a su todavía esposa Shiv (Sarah Snook), pero ella le cuelga. Momentos después descubrimos el motivo de las llamadas: Logan Roy se desmayó en el baño del avión, sin signos vitales, por lo que recibe resucitación cardiopulmonar.
Por teléfono Roman Roy intenta animar a su padre, Kendall Roy (Jeremy Strong) se debate entre insultarlo y decirle que sea fuerte, Shiv Roy (quien se entera tarde) vierte su corazón. En ninguno de los casos se sabe si Logan, tendido en el pasadizo de su avión privado, ha escuchado tales palabras. La reacción final llega por parte de Connor Roy, quien en un principio no muestra signos aparentes de afección. Conforme pasan los minutos, mientras los hermanos intentan procesar el impacto de la noticia, la muerte de Logan Roy se hace imposible de ocultar. Así, el mundo se entera en conferencia de prensa de la muerte del magnate. Connor Roy, para hacer honor al título del episodio, se casa a pesar de todo.
Así como vivió, murió
En su primer episodio, “Succession” dejó claro la mortalidad de Logan Roy. Intimidante en su tranquilidad, terrorífico cuando se lo proponía, al final de ese inicio en 2018 lo vemos en serios problemas de salud. Así, resulta apropiado que al inicio de este final en 2023 lo veamos morir.
La serie nos preparó para el golpe. En gran parte de la primera temporada, la trama giró en torno a la recuperación de Logan, a quien conocimos primero por cómo crió a sus hijos y, después, por él mismo. Sus rabietas y el cómo trata a su descendencia pasa sin demora al primer plano; allí está el infame “boar on the floor”. Pero si “Succession” es lo que es hoy se debe a las tramas donde Logan no está en el cuadro y sus herederos, o rémoras, actúan en solitario. Entonces, si esta muerte no es una sorpresa, ¿Por qué funciona tan bien en el sentido dramático? ¿Por qué se siente como un sacudón?
Un motivo es el conjunto de performances del elenco, de lo que hablaremos a detalle en un rato. Lo otro está en cómo esta muerte cambia cosas. A estas alturas del partido comparar “Succession” con una serie ‘normal’ es ser injusto con el contendor, cruel inclusive, así que analicémoslo en el ‘vacío’: hubiese sido sencillo para los guionistas matar a Logan el episodio final. Entonces ocurrían unas escenas de clímax y, de inmediato, las emociones del espectador volverían a ser una meseta porque este ya sabe a qué atenerse. A falta de mejor comparación, no sería distinto al efecto de encontrarse en las páginas finales de una novela, donde el lector ya sabe que todo está consumado.
El fin de Logan tiene el potencial de equipararse a la muerte de Fiódor Pávlovich en “Los hermanos Karamazov”, de “cambiarlo todo” como dice el meme. Los efectos se sienten desde las primeras escenas, dejando así 50 minutos donde los demás personajes entran en ‘modo trompo’, girando sobre sí mismos, sin saber si avanzar, retroceder o caer. Los conflictos sin resolver pasan a un último plano, superados por la sorpresa de la muerte. A partir de aquí Jesse Armstrong, showrunner y guionista de este episodio, usa todos sus recursos para atrapar a la audiencia. El vacío que deja Logan Roy es grande y el escritor estuvo a la altura para mostrar la decadencia del entorno.
Con nula ceremonia, rodeado de súbditos y no por familia, la muerte de Logan Roy encaja con uno de los temas de la serie; la desmitificación al millonario. El hombre menos pretencioso de una familia pretenciosa es tan frío que eligió perderse la boda de su hijo mayor y, en sus últimos momentos, los pasó solo con las relaciones de vínculo transaccional. El episodio está cubierto por una sábana de tragedia que, antes que sorpresiva, es consecuencia de todo lo visto, pero también lo no visto en la serie y que el elenco, en su talento, sugirió y con los diálogos infames, demostró. Por si esto fuera poco, es en la muerte cuando Logan Roy se acerca más al común de las personas, incluso en un detalle: a cuántos de la audiencia también afectaría estar a cientos de kilómetros de distancia del familiar moribundo. Porque “Succession”, a pesar de presentar la alienación de sus personajes producto del dinero y el privilegio, puede ser tan preciso al captar la realidad que resulta doloroso.
Los deudos
En mi primera reseña de esta temporada, puse que los hijos no se atrevían a matar a su padre, pero sí a hacerlo sufrir. Visto en retrospectiva, la muerte de Logan ocurre en el peor de los momentos, cuando está separado emocionalmente de Kendall, Shiv, Roman y Connor. El vacío es tan grande que ellos quieren ocultarlo con un comunicado de prensa.
Tras saber primero que el padre ha colapsado y, luego, que ha muerto, los Roy sobrevivientes presentan un abanico de reacciones, todas matizadas y en transformación constante. Allí están las palabras de Roman, en negación hasta el último minuto y preocupado de recordar si le dijo a su padre que lo amaba; Shiv, en cambio, libera las lágrimas que tan bien mantuvo ocultas en casi toda la serie; Connor, el pragmático, parece escasamente dolido en un inicio por la muerte y, después, furioso. No olvidemos a Kendall, incapaz de decirle cualquier palabra de mínimo apoyo a su padre y que, por un momento, pasa a ser el más frío al recordarle a sus hermanos la necesidad de enfrentar a los inversionistas y la prensa. Es el mismo Kendall quien luego derrama lágrimas y, en el aeropuerto, contempla a lo lejos el cuerpo de su padre. Al fondo, la luna se alza, apenas una pequeña luz que acompaña a este simulacro de hombre.
Pero todo el dolor de los hermanos no sería lo que es sin la dinámica establecida, donde primeros dos de ellos, Roman y Kendall, mantienen la información; inmóviles casi por la sorpresa. Luego ellos se lo cuentan a Shiv, quien no tarda en quebrarse. Si el impacto de la muerte de Logan funciona tan bien no solo es por la sorpresa para la audiencia, sino para los personajes. La muerte, además, ocurre en el peor momento posible. Nadie está listo para la muerte del padre, en particular si todos están a punto de celebrar el matrimonio de un hermano. Así, juntos en una habitación rodeada por cristales, una pecera humana, los hermanos Roy enfrentan lo inevitable como siempre lo han hecho: expuestos al juicio de quienes los rodean.
El futuro de Waystar Royco
A partir de ahora, cualquier cosa puede ocurrir en “Succession”. La serie tiene que hacerle honor a su nombre y definir quién comandará la empresa o las cenizas de esta. Sin Logan en el cuadro, queda en duda si las negociaciones con Lukas Mattsson (Alexander Skarsgård) seguirán, o qué hermano terminará con una posición superior a los otros. Todos los hijos de Logan han hecho cosas tan terribles que, de vivir ellos en una sociedad justa, serían enjuiciados.
Kendall Roy mató a una persona, crimen encubierto por su padre. Dos de sus hermanos, Shiv y Roman conocen el secreto y podrían usar esa información para controlar a Kendall en caso de ser necesario. Sumado a los problemas de adicción, abuso de sustancias y la innata habilidad de cometer error tras error, un final siniestro para este hermano está siempre en el tablero. Roman tampoco está limpio, aunque por razones distintas: su historial de acoso sexual a Gerri no solo es punible por las leyes del estado de Nueva York, sino que de conocerse públicamente podría afectar la reputación de la compañía. A eso toca sumarle lo mal que se ve poner como cabeza de empresa al hombre que apresuró el lanzamiento de un satélite con resultados explosivos.
En cuanto a Shiv las cosas no son mejores. Estar casada con Tom podría ponerla en una posición complicada, considerando el rol de este último en el encubrimiento de los abusos en los cruceros Brightstar Cruise Lines; escándalo donde ella se involucró para evitar la catástrofe, pues acosó personalmente a una testigo. En favor de ella, la crueldad que ha mostrado en su vida íntima con Tom podría ponerla en ventaja contra sus hermanos y, ahora, rivales. Connor es la carta oculta. Con relaciones utilitarias dignas de Logan Roy, así como la suficiente sangre fría para actuar si hay dinero de por medio, es el hermano menos “manchado” de todos. Su papel como aliado, o como enemigo en actividad, puede definir el panorama ahora que el final se acerca.
Restan siete episodios para el final de “Succession”, una eternidad si consideramos lo que esta historia puede hacer en poco tiempo. Que haya tantos episodios pendientes solo puede indicar que hay guerra en el horizonte, donde hasta los gestos más nimios cuentan para definir al ganador y a los perdedores. No hay escenario donde todos en esta serie se salgan con la suya, pero sí uno donde todos pierden. Puede que al final, como dice el dicho, el tañer de las campanas no sea para el padre. O al menos no solo para él.
Pensamientos sueltos
- ¿Fue Greg quien filtró la noticia de la salud de Logan, cierto? Cero pruebas, cero dudas.
- La reacción de Colin (Scott Nicholson), chofer y custodio de Logan Roy, es para enmarcar. El millonario lo llamó amigo, le confió pensamientos que no diría ni a sus hijos y ahora no hay quien lo consuele.
- El reflejo del avión del póster de la serie anticipó este giro. Tengan la seguridad que la imagen será destripada en busca de más detalles.
- ¿Alguien quiere pensar en Kerry (Zoe Winters)? La pobre mujer está a un paso de convertirse en el Joker.
- Por órdenes de Tom, Greg tiene que borrar la carpeta “Logística”. La última vez que le pidieron eliminar algo, él hizo copias. ¿Qué rol jugará este dato en el final?
- Cronológicamente, la muerte de Logan ocurre al día siguiente de la reunión en el karaoke, última vez en la que toda la familia está junta y donde el padre se disculpó.
- La muerte, súbita como ella sola, deja colgando varias tramas como la venta de Gojo o el futuro rol de Logan en ATN.
- La gráfica de la bolsa de valores tras la muerte de Logan podría equipararse a lo que ocurrirá con los demás personajes: colapso.
- Que Connor haya seguido casándose tras la muerte de Logan lo muestra como alguien frío, pero también liberado: es el hermano que sigue adelante a pesar de todo el daño provocado por su padre.
- ¿Es idea mía o Roman quería un abrazo de Gerri? Eso es lo que parecía al decirle de su tristeza.
- Logan Roy muere en abril, el mes más cruel. Muy apropiado.
Calificación
5 estrellas de 5
Puedes ver nuevos episodios de “Succession” todos los domingos por la noche en el canal HBO y la app HBO Max.