Desde aquí, SPOILERS del primer episodio de la cuarta temporada de “Succession”:
Empecemos por el final: Logan Roy, frente a su televisor, observa las noticias nocturnas de ATN. Disgustado, llama a Cyd Peach para quejarse por el “escroto con tupé” que hace las veces de periodista. Logan no es de los que se contienen, es visceral y lo fue en todo el capítulo, lo cual no le trajo resultados positivos. Pero hay algo de tristeza en este cierre de episodio, mientras en la pantalla de la TV aparece el cuchillo usado en una pelea brutal. Así, las dos historias, la noticia y los líos familiares, se entremezclan.
Mientras Logan Roy (Brian Cox) celebra un cumpleaños más, sus hijos Shiv (Sarah Snook), Roman (Kieran Culkin) y Kendall (Jeremy Strong) intentan consolidar un negocio propio en las comunicaciones. Entonces Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) comete una infidencia y revela que Waystar Royco está a punto de adquirir el conglomerado de medios rival PGM. El resto del episodio consiste en las maniobras que realizan los hijos para vencer a su padre y comprar ellos el negocio de la familia Pierce. Logan usa sus mejores tácticas, pero al final los hijos le quitan la presa.
Una familia solo en nombre
El quiebre de “All The Bells Say” adquiere una dimensión evidente en este retorno. Durante todo el episodio, los hijos traicionados por Logan se encuentran en un lugar totalmente aparte mientras su padre solo tiene cerca al utilitario, pero inofensivo Connor Roy (Alan Ruck). También andan en su órbita Tom Wambsgans y el primo Greg Hirsch (Nicholas Braun), cuya proximidad al poder los pone en una posición de ventaja para sus propias carreras, pero no para el jefe, pues Tom filtró la compra de PGM y Greg trajo a una potencial espía a la fiesta.
Desde el primer episodio, Logan Roy ha trabajado con ahínco para alejar a su familia y acercar a buitres. ¿Lo ha hecho a propósito? Es discutible. Sea cual fuere la intención, los mensajes contradictorios, insultos e incluso violencia física contra sus hijos trajeron consecuencias. Por un lado, los volvió astutos, pues ellos analizaron un detalle menor como la información de que Tom se reunió con Naomi Pierce (Annabelle Dexter-Jones) hasta concluir, acertadamente, en el interés de Logan por PGM. Los hijos, que también heredaron el pragmatismo del padre, no desaprovechan la información y dan el zarpazo. Su alianza para crear un medio de comunicación propio no pesa tanto si la alternativa es adquirir uno con prestigio.
"Desde el primer episodio, Logan Roy ha trabajado con ahínco para alejar a su familia y acercar a buitres. ¿Lo ha hecho a propósito? Es discutible"
Al ser esta la temporada final, todo lo que ocurra apunta a la evidente conclusión: quién se quedará con Waystar-Royco. Desde el punto de vista narrativo, que el primer episodio sea una gran victoria para los hijos les da una ventaja, pero al mismo tiempo los pone bajo la guillotina: cuando vuelas tan cerca al sol, lo que sigue después es la caída. Tendrán que hacer malabares para asegurar los 10 mil millones de dólares que prometieron, pues si bien tenían confianza en ello, la realidad podría ser otra. Adicionalmente, tendrán que cuidarse las espaldas de Logan, que por lo visto en el tráiler empezará a dar vueltas por las oficinas de ATN.
Cacería en suspenso
“The Munsters” es, al mismo tiempo, un reflejo oscuro del inicio de la serie, cuando los hijos tenían una relación más cercana con el padre, más por interés que por amor. Aun así, los Roy todavía podían considerarse una familia. Con la cuarta temporada, es el dinero lo que importa más, así como el uso que se le puede dar para vencer al padre. También es la primera vez en la que este trío ha estado tan compenetrado en algo. Porque en “Succession”, como en la vida real, el desprecio hacia algo une más que el amor.
No es casual que las relaciones amorosas de sus hijos estén en escombros. Kendall lo arruinó todo en su matrimonio por la droga y tampoco concretó nada con Naomi. Shiv, por su parte, va camino a divorciarse. Curiosamente, las relaciones más estables parecen ser la de Roman con su mano derecha y la de Connor con Willa; un vínculo todavía transaccional, incluso cuando están cerca de casarse: el hijo de Logan quiere usar la boda como un trampolín mediático para subir en las encuestas presidenciales.
Abandonado por su familia, Logan cuenta con Kerry (Zoe Winters) como sabueso de ataque y vínculo con el resto del mundo, pero no le basta para conseguir lo que quiere. Dolido ahora que sus hijos le dieron la espalda, recurre a quienes tiene a la mano. Incluso su guardaespaldas resulta un buen confidente cuando nadie más está allí para él. Al final, esta desconexión juega en su contra y él, herido en su amor propio, vuelve a dirigirle la palabra a sus hijos solo para insultarlos.
"De un padre resentido contra sus hijos, no hay muchos ejemplos, pero los que existen son lo suficientemente poderosos como para ser eventos sísmicos"
Logan se burla de sus invitados, los llama “Los Munsters”, en referencia a esta serie de televisión donde monstruos clásicos de la ficción conviven uno junto al otro, en familia. Logan lo dice como insulto, pero incluso “Los Munster” de la ficción tienen algo que él no.
De ahí que la escena final de Logan, su televisión y el cuchillo en las noticias sea tan poderosa. Imposible no relacionar la imagen del cuchillo con la inquietud que hay en este león de las empresas al ver la sangre, que bien podría sentir como propia, luego de que sus hijos lo vencieran en su propio juego. Venganzas de un sobreviviente contra un criminal son comunes en ficción. De un padre resentido contra sus hijos, no hay muchos ejemplos, pero los que existen son lo suficientemente poderosos como para ser eventos sísmicos. Si “Succession” va por ese camino, la serie tocará terrenos que, antes que terrenales, prometen ser bíblicos.
Pensamientos sueltos
- Greg: “No quiero que ver lo que pasa en Guantánamo”. Como siempre, este primo es un paradigma de la valentía.
- El dúo de Greg y Tom ya tiene nombre oficial con “the disgusting brothers”. Aunque, en nuestro corazón, siempre serán Greg y Tom, a secas. Como Kim y Jimmy, Jesse y James, Thelma y Louis, John y Yoko.
- “The Roast of Logan Roy”, pronto en Comedy Central.
- Buena escena la de Sarah Snook y Matthew Macfadyen, representando un matrimonio podrido. Si bien es difícil sentir pena por estos individuos, ellos consiguen que empaticemos a pesar de todo.
- HBO necesita mejorar sus subtítulos en español. Hay errores de interpretación muy evidentes.
Calificación
4 estrellas de 5
Puedes ver nuevos episodios de "Succession" los domingos a las 8:00 p.m. por el canal HBO y la app HBO Max.