Entre mediados de los noventa y mediados de los dos mil, un programa de la televisión mexicana llamado “Otro rollo” ganó mucha popularidad en diversos países gracias a la televisión por cable. Aún sin internet masificada, redes sociales y mucho menos transmisiones piratas en YouTube o Facebook, miles de televidentes de países como, por ejemplo, el Perú, disfrutaban de dos horas (a veces mucho más) de humor e invitados de talla mundial. Todo amparado por un millonario presupuesto que solo la gigante Televisa te podía garantizar.
En dicho programa destacaban muchos segmentos. A los ya mencionados invitados internacionales y los sketchs de humor, era sin embargo un segmento el que cautivaba con particular aprehensión. Hablamos del “monólogo”, ejecutado magistralmente semana a semana por Adal Ramones, un comediante mestizo, bajito, de nariz aguileña y que, emisión tras emisión, nos sorprendía con un gorro distinto al anterior.
Ramones –y su equipo de libretistas—alistaba un tema por semana y sobre ello ironizaba y satirizaba de todas las formas que cualquiera de nosotros pudiera imaginarse. Buscar en YouTube videos de los primeros monólogos y compararlos con aquellos ejecutados en el último año del programa nos demuestran una cosa: el efecto siempre era el mismo, risas a por doquier.
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Aunque los ‘stand ups’ no eran para nada algo nuevo, el estilo de Adal marcó una época. Por ello tal vez cuando su programa fue levantado del aire cientos de personas pagaban carísimas entradas para irlo a ver a teatros en Centroamérica, Sudamérica y los Estados Unidos. La impronta de este humorista que se parecía a cualquiera de nosotros hizo que algunos le sigamos los pasos. Así pues, se le vio participando en alguno que otro reality (como conductor incluso llegó a pasar a la cadena rival de Televisa, Azteca), pero también en series y películas.
Pero ha sido en Netflix que la presencia de Ramones parece lista para dar un nuevo impulso. El éxito logrado en el recordado “Otro rollo” tal vez explique porqué “Cuarentones”, la recientemente estrenada película en la que comparte protagonismo con Erick Elías y Gaby Espino, lidera los ránkings de las más vistas en Latinoamérica. Los años, y vale decirlo, no pasan en vano. El hoy actor tiene sesenta años y casi todo en su rostro lo confirma. Eso, sin embargo, no es el tema de esta nota, sino comentar la comedia que ha tenido a bien escribir y dirigir Pietro Loprieno.
“Cuarentones” cuenta la historia de dos amigos y socios cocineros: César (Erick Elías) y Paolo (Adal Ramones). Ambos parecen llevar sus días sin mayores sobresaltos en el restaurante L’Allegría. Se trata de un local mediano, independiente o ‘emprendedor’ que se caracteriza no solo por su buena comida italiana, sino fundamentalmente por un factor poco habitual si de industria gastronómica hablamos: el entretenimiento.
Además de cocinar en medio del salón de comensales, César y Paolo han casi entregado su vida al restaurante que administran. Allí se cuentan todo lo que les ocurre en el día a día. Así rápidamente nos enteramos que Paolo tiene dos exmujeres en Italia, una de las cuales le exige 10 mil euros para la universidad de su hijo. Sin embargo, este problema parece mínimo si vemos el otro lado: César vive una terrible mala racha que el guion rápidamente decide develar: su esposa le engañó durante 10 años sobre la falsa paternidad del niño que ambos tuvieron. Por si fuera poco, de la noche a la mañana, su madre pierde la vida.
A partir de aquí, “Cuarentones” ofrece un segundo aire. Los amigos chefs han ganado un viaje para concursar en un certamen de restaurantes independientes a realizarse en Cancún. El premio: 20 mil dólares. Aunque visiblemente golpeado en lo emocional por sus problemas personales, César acepta ir y participar junto a su amigo Paolo. Vale decir aquí que, aunque estamos ante una comedia, y aunque resulte sumamente complicado desligar al Ramones actor del Ramones que interpretaba los monólogos en “Otro rollo”, la propuesta aquí es de un humor mucho más pausado.
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Ya en Cancún los cocineros deben avanzar etapa a etapa en los días que dure el certamen. Pero no todo es comida y jurados calificadores. “Cuarentones” incluye una pareja de amigas que encajan a la perfección con César y Paolo. Con el primero está Naomi, interpretada por la experimentada actriz venezolana Gaby Espino. Mientras que con el segundo está Selina (Sonia Couoh).
La propuesta argumental de la cinta de Pietro Loprieno es simple: un hombre que hace todo lo posible para que su mejor amigo supere rápidamente las desgracias que le trajo el destino. En el medio se suma no solo un rostro hermoso como el de Naomi, sino principalmente una mujer capaz de entablar conversaciones interesantes, que hacen reaccionar a César y hasta parecen sacarlo del hoyo en más de una ocasión.
¿Qué es lo mejor de esta película? Lo primero, sin duda: cada actor representa la edad que nos sugiere la historia. En lo central, Erick Elías, sobre quien recae la mayor exigencia actoral. Con 41 años, este actor viene de interpretar antes del inicio de la pandemia el remake más costoso de “Betty la fea”, es decir, “Betty en Nueva York”. No fue fácil para Elías ponerse en los zapatos que alguna vez llevó Jorge Enrique Abello para darle vida a Armando Mendoza, en una versión moderna y muy progresista de un clásico de las telenovelas latinoamericanas.
En “Cuarentones”, Elías parece cumplir con lo justo el rol de un padre de esa edad que de golpe debe enfrentarse a dos situaciones que podrían desquiciar a cualquiera. Desde el lado de Ramones y Espino, podemos decir que el primero aporta todo aquello que nos puede hacer reír en una película, mientras que la segunda cautiva con una soltura innegable.
Y si de debilidades toca escribir, sería imposible no mencionar cómo los pequeños dramas se diluyen con suma facilidad a lo largo de gran parte de la historia. Como cuando muere de un momento a otro la mamá de César, o como cuando de la nada este se entera debe separarse de su hijo. O sea, cuando parece que el guion puede robustecerse, un cambio de escena corta todo y a empezar de nuevo. Finalmente, la aparición de una serie de personajes como el organizador del certamen o la mismísima ‘conquista’ de Paolo, cuyos roles a la larga parecen no justificarse.
Hechas las sumas y las restas, “Cuarentones” es una comedia que cumple su propósito de hacernos reír. Sus pilares son claros: un comediante experimentado y un actor con presente fulgurante insertos en 90 minutos que nos ayudarán a comprender cómo apoyarse en nuestras amistades puede ser la mejor manera de salir de un mal momento.
Cuarentones/ Netflix
Sinopsis: Tras enterarse de una verdad amarga, un chef participa junto con su mejor amigo y socio en una competencia culinaria en Cancún para devolverle la sazón a su vida.
Título original: “Cuarentones”
Duración: 81 minutos
Clasificación: 14 años
Género: Comedia
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