Este viernes se estrenará en Netflix “Don’t Look Up”, una película que seguramente se convertirá en una de las más comentadas del año y que en nuestro país tendrá una especial recepción, pues los espectadores podrán encontrarse en ella con la Reserva Nacional de Paracas y el actor nacional André Silva.
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Fue el propio Silva quien dio el aviso en sus redes sociales, compartiendo a manera de adelanto una fotografía de su escena, que aunque breve tiene un peso importante en la historia.
Dirigida por Adam McKay y protagonizada por algunos de los nombres más prominentes de Hollywood -desde Leonardo DiCaprio y Meryl Streep hasta los jóvenes Jennifer Lawrence y Timothée Chalamet-, la película nos presenta una alegoría de cómo reaccionaría el mundo ante el anuncio inminente del fin de la vida en la Tierra a causa de un evento natural; en este caso, la caída de un cometa.
La respuesta nos lleva a ver intrascendentes discusiones políticas, movidas insensibles empresariales basadas en el puro afán de hacer dinero a costa de una tragedia, el desmedido peso que tienen en nuestra sociedad las celebridades y, por supuesto, lo que interesa a los lectores de esta nota, unas breves tomas de Lima (en la que se puede ver brevemente al actor Ramón García), Paracas (Ica) y la participación del conocido actor peruano, que nos contó más sobre este rodaje:
- ¿Cómo llega a ti la propuesta para esta escena?
A través de Tondero. Ellos son mis representantes. Me comunicaron que había una convocatoria para una película de afuera. En principio, no me dieron más detalles, solo que se trataba de un proyecto importante. Tomé la decisión de hacerlo sin saber lo que se venía. Pasaron los días, me dieron la información, supe de qué se trataba y me emocioné muchísimo. Si bien es cierto que mi participación es pequeña, lo que he podido recoger de esta experiencia me ayuda muchísimo y fortalece mi carrera.
- ¿Cómo fue la filmación?
Fue en abril de este año. Ante cámaras, éramos tres personas. Dos chicos más y yo. Además, también estaba el equipo de rodaje, encabezado por nuestro director, Jorge Carmona. Se grabaron dos escenas: una un poco más arriesgada, que fue la que no salió, y la que verán en la película.
- ¿Cómo era esa escena que descartaron?
En la misma locación, en Paracas, pero muy cerca al mar. Había una bolichera con gente trabajando. De pronto, yo ingresaba a la toma, hablando por teléfono, veía lo que pasaba, me sorprendía y salía despavorido de ese espacio. Finalmente, se decidieron por la otra escena, que también es hermosa porque tiene un escenario que parece dibujado como es Paracas, filmamos dentro de la Reserva Nacional, en la playa roja.
-¿Demoró mucho el rodaje?
Ese día me citaron a las 5 de la mañana para salir hacia Paracas. Fui manejando y en el camino me encontré con Jorge Carmona y su primera asistente de cámara. Todos nos fuimos en caravana a la locación. Comenzamos a filmar a la 10 a.m. y acabamos entre las 3 y 4 de la tarde. Tomó su tiempo, por las varias tomas que queríamos para mostrarle al director. Primero hicimos la del bote que te comentaba y, luego, la que se ve en la película. Esa toma iniciaba conmigo manejando un carro. Cuando de pronto veo el meteorito y bajo a ver lo que pasa. Pero, por edición, solo quedó el plano donde reacciono ante lo que está pasando, luego hay otro plano detrás mío con la caída del meteorito.
- ¿Ya viste la edición final?
Sí, en el cine. Fue una experiencia bien paja y loca; emocionante.
-¿Cómo te sentiste al verte en la pantalla grande?
Estaba muy nervioso. Todo el rato pensaba en qué momento llegara mi escena. Además, realmente me metí en la historia. Es una película con grandes actuaciones, sale gente que uno ha admirado toda la vida. Entonces, no dejaba de preguntarme: ‘¿Realmente estoy yo en esta película con ellos?’. Por más pequeño que sea (el papel), formo parte de este gran proyecto. Había una alegría constante. Cuando salió la escena, escuché como un suspiro, una inquietud en la sala. Había gente que conocía un poco de mí y me reconocieron, escuchaba que hablaban bajito y rumoreaban si era yo o no, porque nadie sabía que yo iba a salir en la película. Ya luego, cuando salí de la saga, recibí felicitaciones. Incluso después, Gonzalo Molina, con quien también trabajo en la telenovela “Luz de Luna”, vio la película con su familia y me escribió para preguntarme cómo así había terminado allí (risas).
- En el Perú eres un actor conocido que ha hecho papeles muy importantes, aceptar una escena pequeña también habla de tu humildad, ¿tuviste dudas?
Sí, sabía que era un proyecto importante, pero también un cameo, algo pequeño. Y yo dije: vamos a hacerlo, siempre motivado de ganar nuevas experiencias y en verdad me alegro muchísimo de haberme mandado un poco con los ojos tapados sobre qué era lo que iba a hacer, pero una de las cosas que me dio mucha seguridad fue saber que Jorge Carmona, el director encargado acá en el Perú, iba a estar presente, eso me dio una fortaleza increíble. Si está Jorge, me dije: él me va a cuidar para dar lo mejor de mí. Mi carrera artística nace con “Misterio”, en la que el también estuvo involucrado, entonces nos conocemos desde hace mucho tiempo.
- La película tiene un mensaje claro ambientalista, ¿ese mensaje tiene afinidad contigo?
Sí, de hecho que sí. Algunos llaman la película una comedia subversiva, porque te hace reír, te diviertes, pero tiene un trasfondo muy importante. Yo simpatizo con ese mensaje. Lamentablemente, en el Perú no hay tantas cruzadas respecto al cuidado del medio ambiente, aunque hay algunas puntuales que me gustaría destacar, como La marea, que hace campañas para el recojo de residuos solidos en el mar, botellas de plástico y Tecnopor.
- Por otro lado, acabas de anunciar las segundas partes de dos proyectos importantes tuyos: “Luz de Luna” en TV y “No me digas solterona” en el cine, ¿cómo te sientes de este avance en el retorno a la normalidad para el sector audiovisual?
Feliz, igual creo que esta normalidad hay que asumirla con responsabilidad, no estamos libres del COVID-19 todavía. Es cierto que hay más apertura, han comenzado a estrenarse películas, los cines reabrieron, pero depende de nosotros hacer las cosas bien para que se abran más posibilidades de estrenar películas, porque todavía hay una lista larga de películas que no se han podido estrenar, pero también de filmar. La TV encontró los mecanismos para seguir con todos los protocolos respectivos, pero es necesario que se reactive el cine peruano. Hubo un momento en el que se hicieron más de 30 películas en un año. La pandemia fue catastrófica para este medio, me alegra que se esté reactivando, pero todo con mucha responsabilidad. De momento, me muero de ganas de estrenar “No me digas solterona 2″, porque es una película que la gente ha esperado muchísimo y nosotros estamos preparados para lo que se viene.
EL DATO:
El actor nacional Ramón García, quien ha participado en producciones internacionales como la serie “The Young Pope”, también aparece velozmente en “Don’t Look Up”. En las escenas finales, poco antes de la toma de André Silva, se ve por un segundo la ciudad de Lima y a García interpretando a un taxista, frente al Hotel Bolívar.
Más información:
“Don’t Look Up” se estrena el viernes 24 de diciembre en Netflix. Actualmente, se puede ver en algunas salas de cine del país. Su elenco también incluye a figuras como Ariana Grande, Timothée Chalamet, Rob Morgan, Kate Blanchett, Ron Perlman, Melanie Lynskey, entre otros.
Esta es la sinopsis oficial:
“Dos astrónomos mediocres descubren que, en pocos meses, un meteorito destruirá el planeta Tierra. A partir de ese momento, intentan advertir a la humanidad del peligro que se avecina a través de los medios de comunicación”.
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