“El hombre de Toronto” en Netflix: ¿en qué fracasa la película de Kevin Hart y Woody Harrelson?

Visto por algunos como una especie de ‘Rey Midas’ del entretenimiento contemporáneo, Kevin Hart (Filadelfia, 1979) suele generar revuelo cada vez que estrena algún nuevo contenido, ya sea realizado por su productora Laugh Out Loud Productions o simplemente prestándose como actor protagónico en propuestas a cargo de canales de TV o cadenas de streaming. Pasó el año pasado cuando estelarizó “Una historia real” (Netflix), serie limitada creada por Eric Newman en la que compartió roles nada menos que con el reconocido Wesley Snipes.

En esta serie, Hart interpreta a Kid, un genio del ‘stand up comedy’ que, en su momento cumbre, se ve comprometido en una cadena de hechos violentos que amenazan su carrera. La exigencia hacia el Hart intérprete radica en esta ocasión en que, alejado del humor, debe dar vida a alguien dispuesto a todo por salvar su prestigio, su nombre. Esto incluye, por supuesto, mancharse las manos de sangre o callar ante las garras de la justicia que, en más de una ocasión, parecen estar cerca de dar con la verdad.

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Apenas unos meses después, ya en este 2022, Netflix acaba de estrenar la película “El hombre de Toronto” (“The Man From Toronto”), una cinta de acción que tiene a Kevin Hart acompañando en el rol protagónico a Woody Harrelson, uno de los más talentosos exponentes del Hollywood de los últimos años.

Dirigida por Patrick Hughes, esta cinta de casi dos horas de duración nos presenta a Teddy Jackson (Kevin Hart), un emprendedor de los negocios cuya torpeza le impide dar si quiera un paso en firme. Aunque se presenta como vendedor de un gimnasio, su gran propuesta de “boxeo sin contacto” (una especie de golpear solo el aire) no resulta atractiva para nadie, por lo que rápidamente es echado de su centro de labores.

Todo lo contrario pasa –al menos en el inicio de la cinta—con la vida sentimental de Jackson. Su bella y comprensiva esposa Lori (Jasmine Mathews) parece contentarse con detalles mínimos, como recordar la fecha de su cumpleaños y dedicarle una romántica cena. Precisamente en dicho propósito se encuentra Teddy, quien busca alquilar una cabaña para tal especial fecha, cuando de pronto su destino se ve trastocado por el primero de los varios detalles absurdos que tiene esta cinta.

Al llegar a la zona donde se encontraría la cabaña para la cena de su esposa, Teddy se percata de que las letras de la hoja donde está la dirección del lugar apenas son visibles, por lo que confunde el espacio y termina en medio de una cabaña donde se viene cometiendo secuestro y extorsión. Sin mayores explicaciones, el protagonista del filme ingresa e interactúa con los que cree son los arrendatarios del lugar. Gran sorpresa: son sicarios que solo esperaban la llegada del ‘Hombre de Toronto’ (The Man From Toronto).

Esta especie de máquina de matar es interpretada por Woody Harrelson. Lento en sus desplazamientos comunes, pero rápido en sus maniobras de enfrentamientos, El Hombre de Toronto resulta confundido con Teddy Jackson, quien pronto termina arrestado por el FBI para “apoyar en una misión que salvará muchas vidas”.

La misión consiste en seguir haciéndose pasar por el Hombre de Toronto hasta dar con el paradero de un exmilitar venezolano que intentó dar un golpe de Estado (hay alusiones bastante confusas y hasta torpes a la relación política reciente entre EE.UU. y Venezuela). Aunque esto puede chocar con el mínimo tope de verosimilitud que exige la ficción, digamos que esta primera tarea de Teddy es “entendible”. Incluso él la toma con algo de humor y pide que el FBI le pague sus deudas pendientes a cambio de arriesgar su integridad.

Sobre el personaje interpretado por Woody Harrelson podríamos decir muchas cosas también. Se trata de alguien que se va transformando conforme pasan los minutos. De máquina de matar a aspirante a chef, pasando por ‘hombre le avergüenzan las mujeres’ o a perspicaz autor de chistes ligeros. En realidad, como varias cosas a lo largo del filme, El Hombre de Toronto es inconsistente.

Pero sería un error evaluar a este sicario de forma independiente. Su rol está absolutamente ligado a un Teddy Jackson que, incapaz de lanzar un solo puñete, se ve recluido en la esquina de las bromas rápidas y las muecas exageradas. Como el Hombre de Toronto no puede matar al hombre con quien lo confunden sus empleadores, ambos inician una historia de amistad/complicidad que, en honor a la verdad, parece ser lo único que salva este filme.

Esta no es la primera vez que Kevin Hart termina como ‘socio’ en pantalla de un personaje absolutamente distinto. Ya lo ha hecho en más de una vez ocasión con, por ejemplo, Dwayne ‘La Roca’ Johnson, con quien la química lograda ha resultado innegable y efectiva si de taquilla hablamos. Tanto en las experiencias cinematográficas junto al exluchador de la WWE como ahora con Harrelson podemos encontrar detalles comunes: el ‘pequeñito’ del dúo es a la vez hablador y torpe, aunque con un humor capaz de humanizar a quien se le ponga al lado.

“El hombre de Toronto” es muchas cosas: persecuciones, balas, golpes, saltos y caídas de muchos pisos de altura, aviones incendiándose, automóviles de colección, etc. Todo dispuesto de forma sumamente desordenada, a veces ciertamente sin sentido, con el único fin de mantenernos atentos más allá del humor de Kevin Hart, un comediante virtuoso, capaz de llenar estadios de fútbol por toda Norteamérica con gente que solo quiere escucharlo contar anécdotas divertidas.

En el balance final, la cinta claramente está detrás de la ya mencionada serie “Una historia real”. Aunque hay muchos golpes, disparos y maniobras típicas del cine de acción, lo débil aquí radica fundamentalmente en el argumento, adornado además con situaciones rocambolescas, como una abuelita que –apoyada por un bastón—busca cruzar una pista en medio de una persecución policial, villanos que nunca terminan de morir pese a recibir múltiples golpes y disparos, o como escuchar “Suavemente” de Elvis Crespo cuando un apuesto agente del FBI hace su aparición en pantalla. Solo tres ejemplos de la debilidad de una película que muy probablemente pasará al legado como ‘una más’ en el catálogo de Netflix.

The Man From Toronto/ NETFLIX

Sinopsis: Un caso de confusión de identidad obliga a un torpe emprendedor a hacer equipo con un infame asesino, conocido como «el Hombre de Toronto», para poder seguir con vida.

Título original: “The Man From Toronto”

Duración: 112 minutos.

Clasificación: 13 años

Género: Acción

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