Una novela exitosa en ventas como materia prima, un reconocido director, un ambicioso productor y un elenco con varias estrellas de Hollywood. ¿Qué podría faltar para asegurar el éxito de una película?
Publicada en 2018 por A.J. Finn (Dan Mallory), “La mujer en la ventana” es una novela que explora factores como la soledad y la depresión en el mundo contemporáneo. Su adaptación a la pantalla chica, de la mano de 20th Century Studios y Fox 2000, sufrió algunas idas y venidas. El resultado final está disponible desde hace unos días en Netflix, y ha polarizado a la crítica.
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El argumento del filme es el siguiente: Anna Fox (Amy Adams), una mujer con trastorno de agorafobia, ve a través de la ventana de su casa un crimen en el departamento vecino. Al intentar denunciarlo, sus argumentos parecen desmoronarse cuando su dilema más íntimo sale a la luz: ella dice tener una familia que en realidad perdió un año atrás en un accidente.
A continuación, repasaremos tres claves fundamentales de esta propuesta audiovisual que ya puedes ver en el streaming:
LA NOVELA Y EL AUTOR QUE EMPEZÓ TODO
Más de tres millones de ejemplares vendió en todo el mundo la novela que A.J. Finn publicara tres años atrás. En su momento, la historia no solo logró escalar en ránkings de ventas con suma facilidad, sino que además cosechó elogiosos comentarios de autores de la talla de Gillian Flynn y Stephen King.
Un año después de su aparición en librerías, un reportaje del New Yorker revelaría que A.J. Finn (Dan Mallory) había mentido al decir que sufrió en algún momento de su vida cáncer al cerebro. Pero eso no fue todo, el perfil público de Dan Mallory (como es su nombre real) estaba plagado de inexactitudes.
“(…) según muchas personas que lo conocen, Mallory tiene una historia de impostura y de engañar a la gente con historias falsas sobre la enfermedad y la muerte. Mucho antes de que escribiera ficción profesionalmente, Mallory estaba experimentando con ficciones personales góticas, aparentemente diseñadas para llamar la atención, llevarlo a un avance o para explicar sus fallas”, dice parte del reportaje firmado por Ian Parker.
Mientras esperamos la segunda novela de A.J. Finn, vale tener presente que estamos ante un escritor que parece admirar tanto la ficción que incluso recurre a ella para sazonar sus anécdotas personales.
UN ELENCO DE PRIMER NIVEL
Tal vez el detalle que más salta a la vista para quienes ya vieron la película en Netflix es su selecto elenco. El círculo que conforman los protagonistas incluye a multipremiados como Julianne Moore (Jane Russell) o Gary Oldman (Alistair Russell), pasando por la talentosa Amy Adams (seis nominaciones al Oscar) y por rostros relativamente nuevos, pero en notable ascenso, como Wyatt Russell (David), actor que interpretara al nuevo Capitán América en la serie “Falcon y el Soldado de Invierno” de Disney Plus. Por si fuera poco, Anthony Mackie, popular por su papel de “Falcon” de “Los Vengadores”, también tiene un rol (aunque menor) en este trepidante thriller psicológico.
Vale decir que hay otros rostros con menos galardones pero que cumplen un papel rescatable en “La mujer en la ventana”. Aquí podemos ver a Fred Hechinger (Ethan Russell), a Brian Tyreee Henry, el detective Little, y a Tracy Letts, quien además de hacer las veces del terapeuta de Anna Fox (Dr. Landy), escribió el guion de la película.
¿QUÉ ES LA AGORAFOBIA?
La aparición de la novela de A.J. Finn y su correspondiente adaptación al cine ha volcado las búsquedas en Google con respecto a la agorafobia, trastorno que según indica la Real Academia Española es “la fobia a los espacios abiertos, como plazas, avenidas y campos”.
En la cinta dirigida por Joe Wright, la protagonista desarrolla este trastorno tiempo después de que su esposo e hija fallezcan en un violento accidente de tránsito. Como cualquier problema relacionado a la mente, se precisa de un tratamiento médico de cumplimiento estricto.
El sentimiento de culpa, la soledad y una sociedad que muchas veces da la espalda a pacientes mentales son un cocktail explosivo que nos permite entender bien cada uno de los pasos que Anna Fox (Amy Adams) da a lo largo de los 100 minutos que dura esta película.
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