Las narcoseries de Andrés Baíz tienen patrones comunes, como el humo de los cigarros, la lucha de los cárteles de droga y una oscuridad del ‘narco’ latinoamericano que es pegajosa gracias a la banda sonora. En “Griselda”, el director impone los mismos elementos. Y Sofía Vergara, en el papel con el que toma las riendas de su carrera tras “Modern Family”, es lo más interesante de ver en la miniserie de Netflix.
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Griselda Blanco está casada con un hombre que tiene problemas con el alcohol y es un delincuente. La primera escena de Sofía Vergara es ella intentando curarse una herida, mirando su rostro en el espejo con mucho miedo. Está huyendo de su esposo con sus hijos y una maleta a la casa de una amiga en Miami. En la miniserie inspirada en la vida de la colombiana más peligrosa de la historia, se muestra el ascenso de la narcotraficante tan temida por la policía estadounidense como por Pablo Escobar (aunque este nunca aparece en la serie) y cómo ella domina los territorios de tráfico de drogas en la Florida y se impone antes los cárteles de mafiosos.
Por un lado, la miniserie producida y protagonizada por Sofía Vergara es una representación del monstruo colombiano que vivió en Miami en 1970. La actuación, caracterización de prótesis y el vestuario de Vergara es espectacular, pero el trabajo de montaje y el lenguaje de cámara deja mucho que desear. Las personas conversan con un cigarro en la mano todo el tiempo, muy de telenovela latinoamericana, y hay momentos donde un personaje está mirando al vacío para generar dramatismo, pero el estilo suena aburrido. Por otro lado, algunos actores de la serie no ayudan a Vergara en las escenas, como sus cuatro hijos, que tampoco son creíbles al actuar.
(ESTA RESEÑA CONTIENE SPOILERS)
Griselda Blanco
En relación al machismo, los esposos que asesino y los hijos a quienes maleducaba y amaba contra todo pronóstico, “Griselda” es verosímil. Se nota la inspiración de la historia en el personaje de la colombiana mafiosa. Griselda era una persona que, en un momento determinado, no pensaba cuántos disparos daba al aire. Su forma de matar era por impulso, por eso todos le temían. Vergara lleva al público a creer eso.
Sin embargo, hay momentos forzados en “Griselda”, como cuando ella tiene el cigarro en la mano y la cámara se acerca lentamente a su rostro para decir que ha tenido una gran idea que captaría la atención de uno de los mafiosos de la zona. Ellos no querían darle mérito a una mujer por las ventas de droga, aún cuando sabían que estaba ganando territorio y tenía buenas ideas para pasar la mercancía, por ejemplo, esconderla en la ropa interior de prostitutas para que puedan pasar por aduanas. Por cierto, Karol G es una de “las chicas de Griselda” y su personaje no tiene mayor significancia en la historia.
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Cárteles de droga y la policía
En la época previa a Pablo Escobar, al menos tres capos de la droga dominaban la zona de Miami, cuando el consumo de cocaína aumentaba en la ciudad. En este punto, es importante mencionar el papel de la policía estadounidense en su lucha contra el narcotráfico. En la serie de Netflix, la agente June (Juliana Aidén Martínez) es el paralelo de las emociones de Griselda. Son dos mujeres que chocan con el techo de cristal de hombres que no creen en su potencial por ser mujeres de voz determinada.
June descubre la existencia de Griselda Blanco durante la investigación de uno de los agentes estadounidenses (cuando la DEA no existía). Al inicio, menosprecian su trabajo y la envía a servir café, como Griselda, cuando la utilizaban para saldar cuentas con mafiosos a cambio de tener sexo con ella. Después, June es ratificada en un cargo nuevo por atinar a un detalle en el caso, en tanto Griselda también recibe la ayuda de un capo a cambio de mayor producción de droga.
Almícar y los hermanos Ochoa son los ‘narcos’ más fuertes de Miami. Griselda se debe enfrentar al rechazo para demostrar que es tan valiente que puede mirarlos a los ojos y pedir más kilos de droga. En ese circuito de amenazas y de lo ilícito, June y los demás agentes de policía trabajan para detener al Cártel Blanco cuando la mayor narcotraficante de esos años estaba al borde del delirio por la sed de poder.
Final explicado de “Griselda”
Martha Ochoa, hermana de los capos de la droga más importantes de la zona, mantenía una relación amorosa con Griselda a escondidas. Cuando su segundo esposo Dario la abandona con su hijo Michael Corleone (nombre inspirado en el personaje de “El Padrino”, este dato es real), Griselda recurre a Martha para protegerse. La mujer, infectada de cocaína, tiene una sobredosis y muere de repente. Entonces, el último sicario de Griselda la incita a huir lejos y esconder el cuerpo.
Griselda toma a sus cuatro queridos hijos del primer matrimonio y huye desesperada a un hotel. Por un lado, June y la policía están detrás de sus pasos y, por el otro, los hermanos Ochoa están furiosos por la muerte de su hermana y quieren asesinar a la narcotraficante ese mismo día. Griselda decide entregarse a la policía para salvar su vida y la de su familia.
Años más tarde, a poco tiempo de ver a Griselda fuera de la cárcel, June acude a la prisión para decirle que los narcos han esperado hasta que ella pueda salir de prisión para asesinar a sus hijos. Basado en el verdadero final, los creadores de la serie de Netflix dan este moraleja sobre una historia de dolor y locura que reduce la vida de la narcotraficante a una caricatura de lo ridículo que es bañarse en millones de dólares a costa de la libertad y la familia.
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