La nueva entrega de la serie “Monstruos”, centrada en la historia de Lyle y Erik Menendez, ha causado un gran impacto entre los espectadores. La serie revive el infame caso de los hermanos Menendez, quienes fueron condenados por asesinar a sus padres en 1989. Interpretar a figuras históricas tan controvertidas, envueltas en temas de abuso, violencia y traumas familiares, no fue tarea fácil para los actores Cooper Koch (Erik Menendez) y Nicholas Alexander Chavez (Lyle Menendez).
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Ambos actores compartieron detalles exclusivos con Saltar Intro de El Comercio de cómo abordaron sus personajes en esta historia tan emocionalmente compleja.
Preparándose para los personajes: ¿Cómo encontraron el equilibrio emocional?
Uno de los principales desafíos que enfrentaron Koch y Chavez fue la dualidad en sus personajes, quienes fueron tanto víctimas como perpetradores. Nicholas Alexander Chavez compartió que la clave para encontrar este equilibrio emocional fue la empatía y la comprensión profunda hacia lo que vivieron los hermanos.
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“Creo que fue a través de la empatía y de entender lo que realmente vivieron. Hice mucha investigación, viendo tantos testimonios como pude y tratando de ser lo más empático posible, sin juzgar. Me dediqué a respaldar a mi personaje, defendiéndolo en todo momento.”
Cooper Koch añadió que, como actores, debían aportar una perspectiva informada sobre por qué los hermanos tomaron las decisiones extremas que los llevaron a cometer los asesinatos. Para Koch , la motivación detrás de las acciones humanas siempre está ligada al amor o a la falta de él.
“Todos hacemos las cosas por alguna razón, y a menudo esa razón es el amor, ya sea porque lo deseamos o porque hay una ausencia de él. En el caso de los hermanos Menendez, creo que esto último fue clave. Había una carencia de amor en sus vidas que llevó a estos actos tan extremos.”
Rompiendo estereotipos: La dificultad de representar figuras controvertidas
Otro de los retos más grandes al interpretar a los hermanos Menendez fue evitar caer en estereotipos o prejuicios al retratar a personajes tan controvertidos. Desde el juicio en la década de los 90, la percepción pública de los Menendez ha estado dividida entre quienes los ven como monstruos despiadados y quienes los ven como víctimas de un entorno familiar abusivo.
Cuando se les preguntó sobre cómo lograron navegar esta línea tan fina entre la culpa y la victimización sin caer en clichés, Koch resaltó cómo los cambios en la percepción social han permitido una mirada más compasiva hacia casos como el de los Menendez.
La serie de Ryan Murphy continúa desatando opiniones encontradas tras haber sido estrenada en Netflix. En la foto, los hermanos Menéndez, implicados en el doble asesinato de sus padres (Foto: Netflix)
“Las cosas han cambiado mucho en los últimos 35 años. En los 90, muchas personas no podían creer que un padre pudiera abusar sexualmente de sus hijos, era algo inaudito y tabú. Hoy en día sabemos que, lamentablemente, esto ocurre. Hay muchos ejemplos que prueban que el abuso sexual dentro de la familia es una realidad. Ahora, creo que podemos darles el beneficio de la duda y entender que lo que contaron en su defensa era verdad y realmente ocurrió.”
Esta reflexión demuestra cómo la serie no solo explora los eventos históricos, sino que también plantea preguntas sobre cómo la sociedad ha evolucionado en su forma de abordar temas como el abuso familiar y los traumas infantiles.
La ambigüedad moral: ¿Víctimas o perpetradores?
Una de las características más destacadas de la serie es la ambigüedad moral que presenta, cuestionando quiénes son los verdaderos “monstruos” en la historia de los Menendez. Tanto Koch como Chavez reflexionaron sobre cómo lidiaron con la dualidad de interpretar a personajes que, aunque culpables de un crimen atroz, también eran víctimas de años de abusos emocionales, físicos y sexuales.
Chavez explicó cómo la serie juega con las perspectivas de los distintos personajes para mostrar varias capas de la verdad.
“Esta serie explora muchas perspectivas diferentes, y a veces estás interpretando a un personaje a través de la lente de otro. La forma en que José Menendez percibe a sus hijos es distinta a cómo lo hace Dominic Dunn o Leslie Abramson, la abogada defensora. Dependiendo del punto de vista desde el cual se cuenta la historia, el comportamiento de los personajes puede cambiar ligeramente”.
Esta multiplicidad de puntos de vista es lo que hace que la historia de los Menendez sea tan poderosa y ambigua. Mientras algunos personajes los ven como asesinos fríos y calculadores, otros los ven como víctimas traumatizadas por una infancia devastadora.
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El impacto emocional de interpretar a los Menendez
Por supuesto, interpretar a personajes tan complejos no solo afecta al público, sino también a los propios actores. Para ambos, dar vida a los hermanos Menendez tuvo un impacto emocional profundo. Koch habló sobre cómo los episodios dedicados a explorar el abuso que sufrieron los hermanos impactarán a la audiencia y dejarán una marca duradera.
“Espero que después del episodio 4 y especialmente del episodio 5, la gente pueda entender que estos niños pasaron por un abuso severo: abuso sexual, psicológico y verbal a manos de las personas en quienes más confiaban. Espero que esos episodios se queden con la audiencia durante el resto de la serie y los hagan sentir compasión por los hermanos.”
El objetivo de Koch y Chavez no es absolver completamente a los Menendez de sus crímenes, sino más bien mostrar la complejidad detrás de sus acciones, destacando el dolor y el sufrimiento que precedieron al asesinato de sus padres.
Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch como Lyle y Erik, respectivamente, en una escena de la serie "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez". De fondo, una instantánea de los hermanos en la vida real (Fotos: Netflix / AFP)
Una nueva perspectiva en la historia de los Menendez
A lo largo de la entrevista, tanto Koch como Chavez subrayaron que el objetivo de la serie no es justificar las acciones de los hermanos Menendez, sino ofrecer una nueva perspectiva sobre su historia. En lugar de presentarlos únicamente como criminales, la serie permite que el público vea a Lyle y Erik como seres humanos que sufrieron en manos de un padre abusivo y una madre negligente.
Chavez explicó que, aunque el caso ha estado bajo el escrutinio público durante décadas, hay una nueva generación que probablemente no esté familiarizada con los detalles de la historia, y la serie podría abrirles los ojos a los horrores que enfrentaron los hermanos en su vida familiar.
“Creo que para mucha gente joven que no vivió en los 90, esta serie será su primer contacto con la historia de los Menendez. Y creo que es importante que entiendan que, aunque cometieron un crimen terrible, su vida no fue fácil. Es fundamental que podamos ver más allá de la culpa y la inocencia, y preguntarnos qué llevó a estos chicos a ese punto.”
Influencia en la audiencia: Simpatía y comprensión
Finalmente, ambos actores compartieron sus expectativas sobre cómo su actuación podría influir en la audiencia. Koch y Chavez esperan que su interpretación de los Menendez ofrezca una visión más matizada sobre los hermanos, permitiendo que los espectadores consideren las circunstancias extremas que vivieron antes de juzgar sus acciones.
“Espero que nuestra actuación, especialmente en los episodios más difíciles, permita al público ver la humanidad detrás de los titulares. Que entiendan que el abuso y el trauma pueden destruir vidas de maneras que son difíciles de comprender desde el exterior.” concluyó Koch.
Conclusión: “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” plantea más preguntas que respuestas
La serie “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” no pretende ofrecer respuestas claras sobre la culpa o la inocencia de los hermanos. En cambio, ofrece una reflexión sobre la complejidad de las relaciones familiares, el abuso y las consecuencias del trauma no tratado.
Para Cooper Koch y Nicholas Alexander Chavez, interpretar a los Menendez fue una oportunidad para explorar las profundidades de la psique humana, y con suerte, generar empatía y comprensión en la audiencia. A través de su interpretación, los actores logran ofrecer una visión más compasiva y matizada de una historia que, durante décadas, ha sido simplificada a un trágico titular.
“Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” está actualmente disponible con todos sus capítulos en Netflix.
