Amanda Bynes volvió a una institución de salud mental. La actriz de 36 años y ex estrella infantil, fue captada caminando sin rumbo el último domingo. Según TMZ, estaba semidesnuda y deambulaba por las calles, paró a un conductor y le explicó que acababa de tener un brote psicótico, así que llamó al servicio de emergencias para informar de la situación.
Minutos después, Amanda fue llevada a una comisaría y la policía determinó que debía ingresar a un hospital psiquiátrico a través de un procedimiento conocido como el código 5051, el cual permite a médicos especializados en salud mental, policías e incluso familiares, internar temporal e involuntariamente a individuos que presenten un peligro para sí mismos o para otros.
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Este hecho se da cuando, aparentemente, la vida de Amanda estaba encausada. En 2022, la actriz fue liberada de la tutela judicial que puso su vida y sus decisiones financieras bajo el control de sus padres durante casi nueve años.
Aparente tranquilidad
Fue en 2018 cuando Amada Bynes se mostró al mundo por primera en muchos años, bastante recuperada de años de exceso y problemas mentales.
“Comencé fumando marihuana cuando tenía 16 años, aún cuando todos pensaban que era una buena chica. Más tarde comencé a tomar éxtasis. Traté con la cocaína tres veces pero nunca me pude drogar, nunca me gustó y nunca fue la droga de mi elección”, confesó la actriz en una entrevista a Paper Magazine.
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“Estoy realmente avergonzada con las cosas que dije. No puedo cambiarlo, pero si pudiera lo haría. Realmente le pido disculpas a quienes haya herido y a quienes le haya mentido. Me hace sentir horrible, me hace sentir mal del estómago y triste. Todo por lo que trabajé en mi vida para lograrlo, lo arruiné a través de Twitter” señaló Bynes a la mencionada publicación.
Cinco años después, volvemos a saber que la actriz sigue atravesando problemas mentales por los que pide se le ayude.
Del cielo al infierno
Nacida en California, Bynes irrumpió en el negocio del entretenimiento a la edad de 7 años y rápidamente se convirtió en una de las actrices infantiles más importantes de su generación gracias a éxitos como “All That”, estrenada en 1994.
Cinco años después, el carisma de la actriz le permitiría obtener su propio programa “The Amanda Show”, un spin-off del primero, el cual se mantuvo al aire entre 1999 y 2002.
Con el fin de alejarse de los papeles infantiles, Amanda forma parte de películas de corte juvenil como “What a Girl Wants” en 2003 junto a Colin Firth, Kelly Preston y Oliver James. Tres años más tarde, la actriz protagoniza junto a Channing Tatum “She’s the Man”.
En esta cinta, Amanda interpretó a un hombre. Años más tarde, la actriz declaró a Paper Magazine que el verse retratada como un hombre en la pantalla grande le ocasionó una “profunda depresión”.
“Cuando salió la película y la vi, entré en una profunda depresión durante cuatro a seis meses porque no me gustaba cómo me veía siendo niño”, dijo. Nunca le he dicho eso a nadie”, agregó.
A “She’s the Man” le seguirían otras películas como “Hairspray”, junto a John Travolta, Michelle Pfeiffer, Christopher Walken y Zac Efron.
En 2010, Amanda interpreta a Marianne, la presidenta del grupo cristiano de la universidad en “Easy A”, protagonizada por Emma Stone. Fue por este papel que la actriz se declaró jubilada a través de su cuenta en Twitter y decidió alejarse de la actuación para siempre.
“Ser actriz no es tan divertido como parece”, tuiteó la entonces joven de 24 años después del estreno de Easy A. " Si ya no amo algo, dejo de hacerlo... Sé que 24 es una edad temprana para jubilarse, pero lo escucharon aquí primero: me jubilé”.
Años más tarde, Bynes le dijo a Paper Magazine. “Literalmente no podía soportar mi aparición en esa película y no me gustó mi actuación... Estaba absolutamente convencida de que necesitaba dejar de actuar después de verla”.
En 2012, podría decirse que fue el año en que fuimos testigos del inicio de la debacle personal de Amanda Bynes. En abril, la actriz fue arrestada bajo sospecha de DUI. Aunque se declaró inocente, Bynes fue acusada de dos delitos menores de atropello y fuga.
En setiembre de este mismo año, Amanda fue detenida por conducir con una licencia suspendida. Sus privilegios de conducir habían sido revocados después de sus cargos de atropello y fuga.
El 2013 Amanda continuó protagonizando una serie de comportamientos de cuidado. Para entonces, el Twiiter de la actriz se había convertido en una ventana sin filtro en la que despotricaba contra cualquiera.
En mayo de este año, la revista “In Touch” afirma que Bynes duerme en un colchón, que sus ventanas han sido pintadas con aerosol negro y que su piso está cubierto con bolsas de marihuana. Horas después, la actriz es arrestada por cargos de drogas luego de que supuestamente arrojó un bong por la ventana del piso 36. Luego es llevada al Hospital Roosevelt para una evaluación psiquiátrica, pasa una noche en Central Booking y se dirige a la corte a la mañana siguiente.
Bynes le dice al juez que el objeto que arrojó era solo un jarrón.
No fue hasta julio de 2013 que Bynes ingresó involuntariamente a un centro psiquiátrico por prender fuego a la entrada de sus vecinos.
En enero de 2014, la actriz ingresó a un centro de rehabilitación por adicción a las drogas, antes de ser readmitida en un centro psiquiátrico en octubre de ese año. Antes, Bynes acusó a su padre de abuso verbal y físico en Twitter pero fue desmentida por su madre.
Al día siguiente, Bynes se retractó de sus acusaciones. “Mi papá nunca hizo ninguna de esas cosas”, dijo en Twitter. “El microchip en mi cerebro me hizo decir esas cosas, pero él fue quien ordenó que me pusieran un microchip”.
Durante esta época, Amanda tuitea que Dan Schneider, el cerebro y productor detrás de los programas de Nickelodeon, había abusado sexualmente de ella pero la noticia no trasciende. Años más tarde, gracias al #MeToo y las declaraciones de Jennette McCurdy (iCarly) y Alexa Nikolas (Zoey 101) lo dicho por Bynes tomó sentido.
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“Era importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que soporté durante mi tiempo como artista joven. Siento que no tenía las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesario para hablar por mí misma en ese entonces, así que este libro (”Me alegra que mi mamá haya muerto”) es una forma de honrar esa experiencia y dar voz a mi antigua yo”, explicó en una entrevista.
En 2019, Amanda abre su cuenta en Instagram y se gradúa en el Fashion Institute of Design & Merchandising.
El 14 de febrero de 2020, la actriz de Easy A anunció su compromiso a través de Instagram. “Comprometida con el amor de mi vida”, escribió junto a la foto de su anillo de diamantes. Días después, la ahora diseñadora, anunció a través de un video de Instagram que está creando su propia línea de ropa.
En mayo de este año, tres meses después de anunciar su compromiso, Paul Michael y Amanda Bynes se separan pero no tardan en volver y anunciar que la actriz está embarazada.
Poco después, se descubre que el embarazo fue una mentira.
En abril de 2022, según reveló la revista “Us Weekly”, la pareja protagoniza una discusión. Michael llama a la policía luego que Bynes lo acusara de comportamientos erráticos.
“Paul me dijo que dejó de tomar sus medicamentos. Miré su teléfono y estaba mirando porno de madre e hijo. Destrozó la casa de su mamá. Rompió todas sus fotos y puso salmón debajo de su cama”, alegó la actriz en sus historias de Instagram.
Michael, por su parte, afirmó a través de Instagram que no sabía “a qué mierda” se refería su prometida. Luego, ambos fueron vistos empacando.
Sobre el último incidente de Amanda, Paul Michael, separado de la actriz desde hace algunos meses, declaró a Page Six que su ex pareja “dejó de tomar sus medicinas hace un tiempo y sigue sin tomarlas.
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