Icaro (Humberto Morais) está contento, pero no completamente. Es su primer día en la residencia médica dentro del Hospital San Dimas, uno de los más lujosos de la ciudad. Como el mejor de su promoción, espera pronto ser reconocido como un médico de forma ‘completa’. Porque sabe que hasta hoy le falta un papel, el cual no puede pagar a la Universidad por falta de dinero.
Mientras viaja en el microbús rumbo a su ‘primer día’, sonríe porque en su celular ve un video de la doctora Mancini (Cláudia Abreu), una eminencia en la cirugía brasileña, no solo por su capacidad y su método para suturar con la mano izquierda, sino porque ella es mujer. Y en Brasil, como en muchas partes del mundo, a las mujeres todavía les cuesta ocupar el sitial que les corresponde.
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La doctora Mancini luce encantadora y brillante en las charlas que acumula en YouTube, pero cara a cara es una persona distinta. Aunque camina muy segura sobre sus zapatos de taco negros y enfundada en su saco médico, en el fondo esconde una dificultad que le ha impedido operar hace algún tiempo. Nada de eso, sin embargo, ha impedido que siga siendo un referente en San Dimas.
El San Dimas es, ciertamente, la clínica a la que cualquier paciente quisiera ir. Con la apariencia de un imponente edificio en cualquier centro financiero del mundo, el Hospital tiene equipamiento de última tecnología y aspira a captar más pacientes tipo A-1, merced a un nuevo plan: el Dimas+. Nada fuera de lo común en cualquier centro médico top, latinoamericano o estadounidense.
Hasta aquí hemos descrito a los grandes protagonistas de “Sutura”, el nuevo thriller médico con el que Prime Video Brasil espera captar a televidentes de todo el mundo. La miniserie, creada por Fábio Montanari, dirigida por Diego Martins, entre otros, y con un equipo de escritores que incluye al peruano Santiago Roncagliolo, plantea como uno de sus temas centrales, la desigualdad, reflejada en el San Dimas y en el sótano que existe bajo sus pisos principales.
La propuesta de Boutique Filmes y Spiral International no da respiro y rápidamente nos presenta las dificultades que Icaro enfrentará en su intento por convertirse en un doctor ‘por completo’. A través de un vecino del barrio (Fino), es presionado para atender a una peligrosa mujer que pronto se convertirá en personaje clave de la trama. Solo en su primer día, esta ‘ola’ arrasa a la mismísima doctora Mancini, una mujer que irá develando –capa por capa—lo singular de su personalidad.
La posibilidad de atender a gente con recursos en la parte principal del San Dimas, planteada en paralelo con aquellos ‘hombres del crimen’ que buscan ser salvados en el sótano del nosocomio, sin embargo, no es lo único que ofrece “Sutura”. El guion está muy bien arropado por microhistorias personales, desde jóvenes residentes que buscan el mismo puesto que Icaro, hasta médicos de renombre e incluso directores. Todos siguen sus propios intereses.
Así pues, el elemento dramático resalta en varios momentos. Al Icaro ya mencionado se le suman sus compañeros Theo (un simpático arribista, aún no listo para momentos decisivos en el quirófano), Maya (una chica de noble corazón y verbo florido) y Ana (la carismática hija del director del San Dimas, y pretendiente de nuestro protagonista). Por su natural disposición a dar confianza, Ícaro avanzará rápidamente en el vínculo con estos compañeros, pero pronto se percatará que debe tener pies de plomo, específicamente con el otro varón del grupo.
“Sutura” no es la primera serie médica en la era del streaming, sin embargo, tal vez aquí el añadido es que desde su trama plantea temas mucho más generales, en lo social o en lo político inclusive. Un ejemplo notable de eso puede ser todo lo que ocurre en el sótano del lujoso San Dimas. La mafiosa que mencionamos al inicio ha convencido a la prestigiosa doctora Mancini que armar un circuito paralelo de atención médica. De esta forma, veremos a gente casi siempre vinculada al crimen que es ‘salvada’ por las cuatro manos mágicas: dos de Mancini y dos de Icaro.
Mientras nuestros protagonistas salvan vidas criminales, y conforme los residentes buscan el puesto fijo que el San Dimas está ofreciendo al mejor, hay otros elementos interesantes desperdigados a lo largo de la trama, por ejemplo: un político que usa sus nexos con el director del San Dimas para evitar la cárcel. Aunque el elemento no parece explotado lo suficiente, sí desata un debate moral entre Mancini y el doctor Augusto (Gabriel Braga), quienes protagonizan una relación de amor odio que fácilmente podría dar para más en una posible segunda temporada.
Trazado como un personaje, aparentemente, sin grandes fisuras, Icaro está rodeado de elementos que lo ponen varias veces entre la espada y la pared. Desde la ya mencionada mafiosa RC (Yara de Novaes) hasta su ‘mandadero’ y sicario Fino (Elzio Vieira), pasando por su propia familia: una madre de avanzada edad que no puede ser operada por él ya que no cuenta con el seguro privado del San Dimas. La (cruel) paradoja –tan repetida en Latinoamérica, Estados Unidos y más—es explotada correctamente en el episodio correspondiente. A esto hay que sumarle pequeños personajes secundarios, como una anestesista adicta, un técnico de morgue de nombre cinematográfico, y otras doctoras que intentarán llevar por el buen camino a los ambiciosos residentes.
Ninguno de todos estos personajes, por supuesto, tiene la fortaleza de la doctora Mancini, perfilada como una mujer de agallas, sumamente moderna, capaz de enfrentar al propio director del hospital donde trabaja (aunque hace meses no opere), pero, sobre todo, retratada como un ser humano que esconde secretos vinculados a un dolor que va mucho más allá de lo físico. Sostener la intriga en torno a su historia personal es un reto que los escritores de la serie de Prime Video parecen haber superado con solvencia. Al menos hasta el final de esta primera temporada.
Asimismo, aunque cada vez es menos preciso hablar de proyectos ‘de un país’ y sí de propuestas globales, “Sutura” es, ciertamente, una oportunidad para que el televidente se acerque (por primera vez o con mayor detenimiento si es que ya los vio en producciones previas) a actores brasileños de la talla de Cláudia Abreu, Gabriel Braga, Leopoldo Pacheco, o el mismísimo Humberto Morais, quien tiene en estos 10 episodios -- enfundado entre batas médicas, cubierto de sangre y escogiendo entre bisturíes y pinzas de acero—una muy buena carta de presentación.
SUTURA/PRIME VIDEO
Sinopsis: Icaro, un joven residente, y el Dr. Mancini, un famoso cirujano, se convierten en médicos criminalistas para resolver sus problemas, iniciando una peligrosa doble vida de la que quizás sea imposible escapar.
Elenco: Cláudia Abreu, Humberto Morais, Danilo Mesquita
Episodios: 10
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