¿Cómo podemos ayudar a un niño autista a sobrellevar la cuarentena?

Día diez y siete de la cuarentena. Aunque obligatorio, es duro mantener este forzado encierro. Entenderlo. Aceptarlo. Racionalizar que esta nueva dinámica nos permite mantenernos a salvo de la enfermedad y en el peor de los casos, de la muerte. Y nos cuesta. Y nos duele. Y por ratos queremos decir basta. Pero al final lo aceptamos. Hay, sin embargo, un sector de la población -en nuestro país existen mas de 15 mil personas con autismo, según el ministerio de Salud-, cuya condición no les permitirá llegar a aceptar y menos entender todo este dolor, pero sí a sentirlo. Con esta consideración, el gobierno anunció en las últimas horas que se darán pases especiales para que los niños con autismo puedan tomar un “paseo” cuando así lo necesiten.

"Ellos sufren más que cualquier ciudadano el hecho de estar dentro de esta limitación de la cuarentena. Entonces, le dimos la indicación al ministro del Interior para que dé a todos los destacamentos que tienen que controlar el cumplimiento de las disposiciones, la flexibilidad para que, por lo menos, puedan salir al aire libre cerca a la casa", dijo el presidente Vizcarra, el miércoles, precisamente en la víspera del Dïa Mundial del Autismo.

La doctora Mapy Chavez Askins, especialista Certificada en Autismo, viene realizaron desde el primer día de cuarentena sesiones virtuales con decenas de familias que tienen en casa a un niño con esta condición. “Tenemos algunos niños para los cuales está siendo sumamente difícil el haber roto esa rutina que tenían antes. Están en casa y tienen comportamientos que ya no habíamos visto en ellos. Por ejemplo, un pequeño de casi cuatro años, que cuando empezó con nosotros tenía muchos comportamientos estereotípica -comportamientos repetitivos o no quieren tener las luces apagadas o quieren cerrar todas las puertas que tienen detrás de ellos-, y que después de ocho meses de trabajo, los había superado y por la coyuntura, lamentablemente, está retrocediendo”, cuenta Mapy.

La especialista explica que para aquellos que no tienen lenguaje funcional, como los niños con autismo, estos momentos de incertidumbre y restricciones son aún mas difíciles. “Por un lado, está el tema de que somos criaturas de hábito. Para un niño con autismo esa rutina es aún más importante, más necesaria”, dice al respecto y da algunas recomendaciones para las familias con algún miembro autista.

“Nosotros estamos recomendando a las mas de cien familias con las que trabajamos que agarren un pedazo de cartulina o papel, lo que sea, y lo peguen en la pared de su casa o en una puerta. Ahí, como en un horario de colegio, usando colores, hagamos una programación de sus actividades: a las ocho desayuno, a las nueve tal cosa. Para alguno de nuestros niños que no están al nivel de leer, lo podemos hacer con dibujos: dos muñequitos vistiéndose ocho y media, tres muñequitos tomando desayuno a las 9…” explicó.

Como pautas adicionales, la especialistas recomendó a los padres de niños autistas que separen un tiempo de su día para hacer actividades que le gusten y sean apropiadas para ellos. “Quizá a un niño le encanta tocar un instrumento musical o hacer trabajos de manualidades. Hay que separar un tiempito al día para hacer estas actividades con ellos”. //

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