Durante miles de años, la viruela fue una de las enfermedades más mortales y temidas en el mundo. Mataba a un tercio de las personas que enfermaba. Los que sobrevivían a ella, nunca podían olvidarla. Solo en el siglo XX, se calcula que más de 300 millones de personas murieron en el mundo a causa de la viruela. En 1796, en medio de uno de los momentos de mayor extensión de la viruela por Europa, el médico rural e inglés Edward Jenner reflexionó sobre el ya conocido hecho de que las mujeres que ordeñaban la leche se contagiaban de una suerte de “viruela bovina” por el permanente contacto con los animales, pero luego de lo cual quedaban libres de contagiarse de la enfermedad. Jenner tomó virus de viruela bovina de las llagas de una lechera y se lo inoculó con una inyección a un niño de ocho años. Luego de que el pequeño se recuperó por completo de la enfermedad, el médico inglés volvió a inocular al niño pero esta vez viruela normal.
Edward Jenner no descubrió que inocular una versión atenuada del virus de una enfermedad hacía a alguien inmune a ella, pero sí lo demostró. Ese día Jenner se ganó el futuro apelativo de “padre de las vacunas”. Casi cien años después, en 1880, el químico y bacterólogo francés Louis Pasteur experimentó con un chivo, 24 carneros, 6 vacas y 58 gotas de un cultivo atenuado de Bacillus anthracis, agente que causa la enfermedad del ántrax. Tras el éxito de sus experimentos, en los cuales inoculó pequeñas pero reiteradas dosis del agente contaminante a los animales, introdujo a la investigación médica los conceptos de “vacuna” y “vacunación” en honor a los estudios que casi un siglo antes realizó Jenner con las vacas.
La Organización Mundial de la Salud ha informado que actualmente se cuenta con vacunas autorizadas y disponibles para prevenir o contribuir a la prevención y control de 25 infecciones. “Mediante el uso de las vacunas vamos a preservar la especie humana. Con la evolución de los virus, las mutaciones y la presión geográfica que existe de superpoblación, los virus van a mutar y esto es una competencia: humanos, virus o insectos”, explicó Manolo Fernández, médico veterinario con un máster en Biología y 45 años de experiencia en la producción de vacunas.
CRONOLOGÍA DE LAS VACUNAS
1796: El médico inglés Edward Jenner estudia e investiga cómo el contagio de un virus débil, como la viruela bovina, servía para inmunizar a un humano de un virus similar aunque más fuerte, como el de la viruela humana.
30 de noviembre de 1803: El médico Francisco Javier Balmis parte al frente de la primera expedición humanitaria de la historia. Su equipo estaba conformado por Isabel Zendal, en calidad de enfermera, y un grupo de niños a los que inocularon la bacteria en dosis pequeñas para poder transportar el virus durante su viaje por alta mar. Uno de los niños era hijo de Zendal.
1885: Louis Pasteur, considerado “el padre de la microbiología”, demostró la teoría de los genes (patógenos) y desarrolló vacunas contra diferentes enfermedades, como la rabia.
1953: Salk descubre la vacuna contra los tres tipos de virus de la poliomielitis, pero tenía el inconveniente de que era intramuscular. Sabin desarrolló una vacuna vía oral que se suministraba a los niños en un terrón de azúcar. Comenzó a utilizarse en 1957.
1980: la viruela fue declarada oficialmente erradicada, y es la primera enfermedad combatida a escala mundial. Este éxito extraordinario se logró gracias a la colaboración de países de todo el mundo. A finales de los años 60, la viruela era aún endémica en África y Asia. No solo ha sido la pandemia que más muertos ha causado en la historia de la humanidad, sino que además ha dejado a millones de personas desfiguradas.
2011: La peste bovina se declaró oficialmente erradicada. El virus de la peste bovina no es patógeno para el ser humano, pero para el ganado vacuno la tasa de mortalidad puede llegar al 90%, la enfermedad ha estado presente en Europa, África y Asia desde la época de los romanos y ha causado grandes hambrunas.
Científicos de todo el mundo, incluido el Perú, han iniciado ya la carrera por encontrar la vacuna para el coronavirus.
¿Cuánto tiempo tomó crear vacunas?
Rabia: 4 años (1881-1885)
Rubiola: 7 años (1962-1969)
Tos ferina: 8 años (1906-1914)
Sarampión: 9 años (1954-1963)
Gripe: 14 años (1931-1945)
Encefalitis japonesa: 20 años (1934-1954)
Polio: 20 años (1935-1955)
Tuberculosis: 21 años (1900-1921)
Paperas: 22 años (1945-1967)
HPV: 23 años (1983-2006)
Hepatitis A: 24 años (1967-1991)
Rotavirus: 26 años (1980-2006)
Viruela: 26 años (1770-1796)
Fiebre amarilla: 27 años (1912-1939)
Cólera: 30 años (1854-1884)
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