MDN
Mundial
Miguel Villegas

Hoy es Navidad. 

Todos se abrazan, todos miran al cielo, todos dan las gracias. Así se han esperado estos 180 minutos –estos 35 años–: como si fuera la Nochebuena y todos, niños que no quieren dormirse, intentan adivinar qué regalo es para uno, si esa bolsa chiquita o esa caja gigante con listón. A las 12, justo cuando termina el partido decisivo con Nueva Zelanda, justo cuando ya es un inolvidable 2-0, se abre el regalo más grande. Y es para nosotros. 

Hoy es Navidad y la Navidad es de los niños. Es decir, de los hombres que lloran gracias al fútbol. 

Un equipo
Pasaron 20 años para tener –de nuevo– una idea cercana de equipo. Veinte años de furia, se entiende. Noción de equipo en el sentido más romántico: futbolistas que jueguen, que representen a sus barrios y a sus provincias, que se abracen más que rivalicen. Así, por ejemplo, Ricardo Gareca reunió en un solo grupo a un enano de Collique y a uno de Tarapoto; a un aventurero que se educó en Alemania y a otro que creció viendo el mar en el Regatas. O sea –mire qué proeza–, juntó al Perú alrededor de la solidaridad y fue ese Perú el que se miró desde la tribuna. Unos se vieron en ‘Oreja’ Flores y sus viajes en mototaxi, otros en Cueva y sus lonches con lamparín en Huamachuco. Unos en el apellido de Paolo, otros en la sangre de Ramos. Unos en la serenidad del ‘Mudo’ Rodríguez, otros en la risa de Advíncula. Los más puristas, es decir, los más viejos, miraron cómo su TV blanco y negro cobraba vida en el piecito zurdo muy derecho de Yotún. Perú volvía a ser Perú, ese equipo que nos contaron se respetaba en el extranjero. O lo que es lo mismo, el país que también jugaba un Mundial. 

La campaña 
Las gestas no se discuten, se aplauden. Perú completó 26 puntos en 18 fechas de Eliminatorias y aunque no fue el que más ganó o el que menos perdió, esta vez tuvo la contundencia que se necesita para ir a una Copa del Mundo. Hasta que no exista la tabla de huachitas, para clasificar se necesitan goles. Perú los hizo, sumó 27 veces y así superó a Ecuador (de Felipao), a Chile (de Alexis), a Colombia (de Falcao) y a Argentina (de Higuaín y Messi). Notable desde los números, esta vez pateamos al arco y no hicimos pataditas.

El agradecimiento a todos los que hicieron posible este sueño mañana en Somos.

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