Hace unos días nos conmovió la historia de Magui, una perrita de raza bóxer que murió en la localidad de Esquel, Argentina, debido a un ataque al corazón provocado por los ruidos de los pirotécnicos. La foto de Magui, agonizando en los brazos de su dueño, conmovió al mundo, se hizo viral y nos invitó a reflexionar una vez mas sobre esta situación por la que tienen que pasar nuestras mascotas, quienes cada año sufren cuadros de ansiedad que los pueden llevar hasta la muerte. Como a Magui. “Nuestros compañeros del reino animal también tienen emociones y sentimientos. Si bien vienen a ayudarnos en nuestro camino, ellos también necesitan nuestro cuidado y protección mientras viven con nosotros en el reino de los seres humanos”, nos recuerda Luciana Stiglich, Bachiller en Sistema Médico Alternativo (India).
Luciana regresó recientemente a Lima, después de 2 años de convivir con la comunidad Q’ero en Cusco para revalorizar tradiciones culturales y técnicas ancestrales peruanas y hace unos días vio un comercial sobre lo que ocurre con nuestras mascotas durante las fiestas y decidió escribir al respecto en su blog personal (https://www.lucianastiglich.com/blog) “para que tomemos conciencia de que ellos también son parte de nuestra familia, y segundo, que ellos también necesitan nuestra atención, afecto y cuidado”. Pero no solo eso, para ayudarlos, Luciana ha preparado unos frasquitos con esencias florales y minerales que podemos darle de beber a nuestras mascotas para ayudarlos a sentirse mas tranquilos ante el bullicio de las fiestas, mientras “armonizan sus pensamientos, emociones y su cuerpo”.
“Estas esencias son diluciones en agua para transmitir la información, con muy poco alcohol para su conservación, para que puedan beberlas incluso los animalitos más pequeños como hamsters y pajaritos. Estas esencias no son homeopáticas, herbales, ni aromáticas en su composición. Se basan en el principio de resonancia. La dosis es 4 gotas, 4 veces al día, y pueden darlas en la boca, mezcladas en el alimento, mezcladas en el agua, o en la cabecita”, explica.
“A lo largo del año trato así todo tipo de problemas en mascotas, psicosomáticos, problemas de comportamiento, enfermedades resistentes a las terapias utilizadas, por ejemplo, animales temerosos y tímidos, animales de luto, animales hiperactivos, perros ladrando excesivamente, gatos que orinan sin causa física aparente, y animales que rechazan medicamentos, siempre y cuando no estén viviendo sin abrigo, hambrientos, o totalmente exhaustos, les falte vitaminas o minerales, tengan problemas ortopédicos que requieren atención quirúrgica, enfermedades peligrosas como insuficiencia de los órganos (hígado, riñón, corazón), la no aceptación de la terapia que le ofrece su humano(a), o que tengan signos y síntomas no tratados luego de un accidente, como heridas y fracturas, ya que esto debe consultarse primero con su veterinario”, explica.
El frasquito se llama Pet Healing y tiene muchas mas beneficios que el solo calmarlos ante los ruidos fuertes. Puedes conseguirlo escribiendo a assistant@lucianastiglich.com o comunicándote vía Whatsapp al 946 091 370