Es el tratamiento por excelencia para realzar la mirada. No solamente por sus resultados, sino también por su practicidad (sí, adiós al rimmel). Además que no es cosa del momento: se pueden lucir hasta un mes e incluso prolongarlas por más tiempo. Su objetivo es, pues, centrar la atención en los ojos.
Liliana Lamtenzan, fundadora de Max Lash & Brow Studio, el centro de belleza especializado en tratamientos para pestañas, cejas y faciales, explica además que las extensiones de pestañas “son elaboradas de fibras sintéticas e hipoalergénicas y se usan con el objetivo de agrandar e intensificar la mirada de una forma natural, sobre todo en mujeres que deseen más largo y volumen”.
Nuestras pestañas (naturales) suelen componerse de entre 80 a 100 pestañas (de media). Con las extensiones, se duplica la cantidad, consiguiendo una mirada mucho más intensa. Eso sí, agrega la también artista especializada, de animarte por optar por este tratamiento, no solicites un tamaño exagerado de extensiones. “Opta por las pestañas adecuadas según la forma de tu ojo y lograrás una mirada más natural. La artista siempre te recomendará un diseño adecuado para ti”.
DECISIÓN TOMADA
Si ya optó por el tratamiento en esta época del año, Lamtenzan explica que el cloro y el agua salada no afectan las extensiones de pestañas. “Lo importante es lavarlas a diario”, agrega. Tampoco afecta el uso de máscara de pestañas. Aunque, refiere, no es necesario usarlo. “Lo que recomendamos es no usar la máscara de pestañas a prueba de agua, ya que son difíciles de retirar y requieren fricción. Eso podría originar el desprendimiento prematuro de las extensiones”.
Las pestañas naturales no sufren si es que decide realizarse estas extensiones. “No altera el ciclo de vida de las pestañas naturales, siempre y cuando se utilicen productos de calidad y se realice la técnica de aplicación adecuada”.
CUIDADOS:
Lávese las pestañas todos los días, incluso si no las ha maquillado. Séquelas con cuidado para evitar grasa, sudor y la suciedad.
No use rizador de pestañas. Esa práctica puede partir las extensiones y dañar sus pestañas naturales.
Si utiliza maquillaje, recuerde siempre retirarlo con un desmaquillador libre de aceite, así evitará el exceso de grasa en las pestañas.
Se recomienda acudir al centro para hacer retoques cada dos o tres semanas, dependiendo del ciclo de vida de pestañas naturales.