Los días soleados, las bajas temperaturas de la noche y el grado de humedad de los suelos hacen del territorio iqueño una zona óptima para la producción del pisco. Y es que tales condiciones climáticas permiten que la uva tenga un mejor aroma y mayor concentración de azúcar. A cuatro horas de Lima, el valle de Ica es el destino ideal para gozar con una copa de pisco en mano.
La Plaza de Armas es el punto de partida. Desde ahí, a 30 minutos en auto, se ubica Viñas Queirolo, el primer hotel del Perú situado en un viñedo. Su bodega posee más de 400 hectáreas en las que se elaboran los vinos y piscos de las marcas Santiago Queirolo e Intipalka. El lugar ofrece recorridos guiados en los que se realizan caminatas por sus plantaciones, catas de su selección de productos con maridaje, visitas a su mirador y paseos en bicicleta.
Luego, a 10,4 km de distancia, se ubica El Catador. Data de 1856 y destaca por mantener el proceso tradicional de producción: deja reposar el destilado en botijas de cerámica por alrededor de tres meses. Esta bodega cuenta con un restaurante, en el que se cierra la visita guiada con un plato de picante de pallares verdes (S/ 38) o un cebiche de pato (S/ 39).
Se puede comprar crema de pisco de algarrobina o de café (ambas botellas por S/ 35). El itinerario de esta ruta pisquera no termina sin hacer una parada en la Destilería y Hacienda La Caravedo, que en marzo último obtuvo dos galardones en la San Francisco World Spirits Competition 2019. Se trata de la bodega más antigua de América (1684), en la que al año se producen seis millones de litros de nuestro licor bandera. Ahí, durante el paseo guiado, se aprecia el lagar circular en el que se realiza el tradicional pisado de uvas.//
SEPA MÁS
Llega a Pisco con Oltursa o Cruz del Sur desde S/ 80.
Prueba la sopa seca o el arroz con pato en los restaurantes La Olla de Juanita y El Pallar.
Destilería y Hacienda La Caravedo: (0981) 2497-89
Viña Queirolo: 9746-29010
El Catador: (056) 4035-16