Normalmente los "bocados" se camuflan en trozos de carne, salchichas, jamones o patés.
Normalmente los "bocados" se camuflan en trozos de carne, salchichas, jamones o patés.
Lucero Yrigoyen M.Q.

Cuando se trata de nuestras , hay precauciones que no debemos pasar por alto. Los amigos de lo ajeno saben que nuestros fieles compañeros también son nuestros guardianes. De esta manera, siempre nos alertarán ante cualquier situación de riesgo. Los delincuentes suelen vigilar a sus víctimas con anticipación; si hay perros en casa saben que estos podrían morderlos, o avisar de su presencia con ladridos. Lamentablemente, muchas veces les tiran un fatal “bocado” cuyas consecuencias son altamente peligrosas.

Estos bocados suelen estar compuestos de veneno para ratas, el cual tiene sustancias anticoagulantes que provocan una hemorragia severa en la mascota, y también altera el sistema neuromuscular. Normalmente, los camuflan entre pedazos de carne, salchichas, jamones o patés.

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Prevenir siempre será mejor. Uno de los métodos más utilizados para enseñarle a tu perro a no recibir alimento de extraños es adiestrarlo para que no coma nada que no esté dentro de su plato. Empieza enseñándole en casa. Deja comida en el suelo o pídele a alguien que no conoce que le ofrezca un alimento. En ambos casos, cuando esta persona se acerque e intente digerirlo, dile un “no” enérgico y retira la comida. Repite la situación varias veces y prémialo cuando te haga caso.

¿Qué hacer si esto llegase a ocurrir? Es imprescindible que brindemos primeros auxilios. Normalmente, los síntomas del envenenamiento se presentan entre los 10 y 30 minutos después de haber ingerido el bocado. En algunos casos puede tardar hasta una hora.

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Los principales síntomas son la salivación excesiva y los movimientos involuntarios (temblores). En algunos casos las mascotas se ponen más rígidas. En otros, empiezan a sangrar por las heces u orina, o vomitan con sangre.

Lo primero que debes hacer es inducir a la mascota al vómito. Puedes ofrecerle agua muy salada de a pocos con una jeringa. Si no la desea tomar, no insistas, pues podrías producirle una neumonía por falsa deglución. Nunca le des aceite o leche, porque podrías empeorar la situación. Es fundamental que trates de llevarla lo más pronto posible a una veterinara para que reciba la atención adecuada. Trata de mantener a la mascota ventilada y abrigada en el camino.

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