Hay señales que alertan si tu mascota tiene problemas en sus codos, rodillas o cadera. Por ejemplo, si no quiere subir o bajar escaleras; cojea; se queja; o se levanta con dificultad después estar mucho tiempo descansando. Es importante que siempre estés atento a cómo se mueve en el día a día.
Otra señal es que las mascotas con problemas en las articulaciones modifican su centro de gravedad para no sobrecargar sus piernas. Por eso suelen tener otra postura, como bajar la cabeza y cuello para compensar el peso en alguna rodilla o cadera. Es decir, apoyan los miembros, pero no descargan su peso. ¿Le pasa esto a la tuya?
Es normal que con la edad las articulaciones de nuestras mascotas se vayan desgastando. Pero la situación no es exclusiva de los adultos mayores: también hay cachorros y jóvenes con está condición, por efecto del sobrepeso y por permitirles realizar actividades físicas sobre pisos resbalosos.
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Normalmente, los problemas en las articulaciones en los perros suelen aparecer a partir de los 5 años de edad y, según estudios, el 90% de los gatos ya presentan alguna señal de degeneración articular a partir de los 12 años.
¿Cómo podemos evitarlo? Mantén a tu mascota en su peso ideal y evita que corra sobre pisos resbalosos o de madera. Si notas cambios en la postura de tu mascota o malestar en sus articulaciones, coméntale a su veterinario para que te recomiende qué puedes hacer para mejorar su situación.
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