Tendemos a pensar que uno puede adaptarse al cambio de un día para otro, pero la realidad es que será inevitable pasar por una curva de emociones y comportamientos.
Tendemos a pensar que uno puede adaptarse al cambio de un día para otro, pero la realidad es que será inevitable pasar por una curva de emociones y comportamientos.

Tendemos a pensar que uno puede adaptarse al cambio de un día para otro, pero la realidad es que cualquiera que este sea -iniciado por nosotros o impuesto, pequeño o grande, positivo o negativo- será inevitable pasar por una curva de emociones y comportamientos.

En este proceso de cambio (a veces con algo de resistencia) comúnmente pasaremos por 4 etapas:

1. Estatus Quo: Al recibir la noticia del cambio, lo primero que pudiéramos sentir es shock y/o negación, rechazando de alguna manera que esto nos pueda estar pasando a nosotros.

Por ejemplo: En enero el coronavirus era algo lejano, que solo pasaría en China. No nos llegaría. Solo los adultos mayores estaban en riesgo. Pensábamos que era una influenza más, o eso queríamos imaginarnos. No pensamos que nos tocaría quedarnos encerrados y muchos menos poner un alto en nuestra vida cotidiana y negocios.

2. Disrupción: La disrupción en nuestro estatus quo, podría provocar en nosotros sentimientos de frustración y resistencia ya que muchos de nuestros planes de negocio y personales se pueden haber visto impactados. Nuestras expectativas anteriores hoy han cambiado o incluso desaparecido. Es un momento difícil, que nos puede generar ciertos sentimientos de pérdida o ansiedad que no debemos ignorar.

Por ejemplo: Estábamos a punto de abrir un nuevo negocio, de recibir una promoción, de lanzar un nuevo producto, de realizar un viaje o un proyecto personal, y de pronto la realidad es otra. Ante esta disrupción es común sentirnos molestos, irritables, con miedo o incluso ansiosos.

3. Aceptación: Llegará un momento, en el que de la resistencia (ocasionada por esta disrupción) pasemos a la aceptación y adaptación de la nueva realidad. A algunos nos tomará más tiempo que a otros; seamos flexibles con nosotros mismos y evitemos compararnos. Al aceptar el cambio, nos será más sencillo poder plantear alternativas que a su vez nos generarán entusiasmo o curiosidad al explorarlas sin dejar de lado sentir nostalgia por lo que no pudo darse.

Por ejemplo: Exploro la posibilidad de crear nuevas líneas de negocio o darle un giro al que tengo. Quizás significa nuevos canales de venta, nuevos productos o proyectos dentro de mi empresa.

4. Reconstrucción: Una vez evaluadas las alternativas, nos encontraremos en la última etapa de la curva; en la que nos veremos en la necesidad de tomar decisiones, jugar a la ofensiva y hacer que las cosas sucedan.

¿Qué necesitamos entonces para lidiar con el cambio?

Aquí algunas sugerencias (quizás algo obvias, pero que a veces las perdemos de vista):

1. Enfocarse en un cambio a la vez y tratar de no abrumarnos con todo lo que estamos viviendo. Evitemos tomar decisiones apresuradas.

2. Ver lo positivo de los cambios. Buscar cosas que valoramos o apreciamos y no enfocarnos sólo en lo que hemos perdido.

Por ejemplo: El trabajo desde casa si bien puede ser un fuerte cambio cultural consideremos también que, para algunos, puede implicar tener más tiempo con la familia, para otros, hacer más ejercicio o dedicar tiempo a lo más les gusta hacer. Incluso puede significar correr menos de un lado al otro hasta evitar perder tiempo en el tráfico. Un “alto” forzado pero que muchas veces necesario. Otro ejemplo puede ser la oportunidad de desarrollar una nueva línea de productos o negocios que antes no hubiésemos ni considerado.

3. Crear una lista: Hagamos una lista de todo lo que necesitamos hacer para implementar el cambio. Nos sentiremos más cómodos con éste cuando tengamos la habilidad de manejar los detalles y resultados de este. Cuanto más nos podamos preparar, menos abrumados nos sentiremos.

4. Celebremos los logros y miremos hacia el futuro: El trabajo en equipo será crucial para salir adelante. Es importante destacar a tiempo los logros de nuestros equipos durante este proceso de cambio y brindarles el reconocimiento oportuno para motivarlos. Reconozcamos también nuestros logros.

Si bien es cierto que en momentos como estos no evitaremos pasar por esta curva de cambio, será nuestro nivel de adaptabilidad, el poder enfocarnos en un cambio a la vez y ver lo positivo del mismo, lo que nos ayudará a diferenciarnos en nuestra vida profesional e incluso personal.

*Raphaela Berckemeyer y Claudia Vallejo son coaches ejecutivas certificadas por la Universidad de Columbia en NY

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¿Qué es un coronavirus?

Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el covid-19.

En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.

¿Qué es la covid-19?

La covid-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.

El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.

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