Si gustan los peces, ten en cuenta que la calidad del agua es fundamental para mantenerlos en buenas condiciones de salud. Cada especie de pez necesita un determinado rango de temperatura del agua. Por eso, si los parámetros no están en el nivel óptimo se estresarán y bajarán sus defensas inmunológicas, haciéndolos más susceptibles a enfermarse.
Para mantener la temperatura del agua es necesario que le instales a tu acuario un calentador eléctrico con termostato para mayor precisión. Además, también deberás tener un termómetro especial para comprobar la temperatura real del agua. Para controlar la calidad del agua es muy importante la ubicación que tenga tu pecera. Colócala siempre dentro de casa, en lugares frescos sin corrientes de aire y donde la luz solar no incida directamente.
La aptitud que tengan tus peces también te avisará si se sienten a gusto. Si la temperatura está por debajo del óptimo se mostrarán letárgicos, sin apetito y hasta podrían refugiarse en una esquina del acuario y fallecer.
Otra recomendación que debes tomar en cuenta es que cuando debas cambiar el agua del acuario lo hagas parcialmente -de a pocos- y que el nuevo líquido que ingrese tenga la misma temperatura que el sobrante del recipiente. Así, los peces no se expondrán a cambios fuertes.
Ten en cuenta que durante el verano el agua del acuario tiende a evaporarse; por esto chequea su nivel y agrégale el líquido con más frecuencia para compensar la falta. Cuando limpies la pecera, no uses jabones ni detergentes caseros, utiliza los que venden en las tiendas especializadas de peces. Los accesorios que utilices para decorar el acuario también deben ser fabricados para ese fin. No coloques cualquier objeto.